Evelio “Yiyo” Ramallo ostenta un prontuario delictivo extenso. Es un narco de los más peligrosos en el país con varias causas sobre sus espaldas vinculadas a la venta de drogas, ajustes de cuentas y homicidios.
Si bien su accionar se mantuvo en las provincias de Santa Fe y Córdoba, en ese límite que seduce tanto a las bandas delictivas, su popularidad trascendió el mundillo regional en febrero de 2024, cuando bajo directivas del Ministerio de Seguridad de la Nación se decidió su traslado desde la Unidad 6 de Rawson, en Chubut, donde estaba detenido, hasta el Complejo Penitenciario de Ezeiza.
Ramallo viajó en helicóptero de una cárcel a otra. Vestía chaleco antibalas y casco protector, haciendo más espectacular la escena. Todo el recorrido fue filmado por el ministerio a cargo de Patricia Bullrich y difundido en sus redes sociales: “Es el narco que ofrecía un bono extra a sus sicarios por acertar un tiro en la cara de sus víctimas”, lo presentaron.
Así se hizo conocido en la escena nacional y el gobierno de Javier Milei, que recién iniciaba, intentaba mostrar dureza en esa batalla.
Ahora, la fiscal federal de San Francisco, María Marta Schianni, pidió que la última causa en la que “Yiyo” está procesado por organizar y financiar a una banda narco con células en distintas localidades de Córdoba y Santa Fe, sea elevada a juicio.
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La organización se dedicaba primordialmente al tráfico ilícito de cocaína y marihuana en sus diferentes etapas, desde su obtención y transporte desde Misiones, y su almacenamiento, acondicionamiento y distribución en la santafesina Rafaela, hasta su comercialización al menudeo en diferentes puntos de venta asentados localidades de Santa Fe, como en las cordobesas Morteros y Brinkmann. También impactaba en San Francisco, por su llegada a Frontera: ambas zonas urbanas se pegan, separadas por el limite interprovincial.
Además de “Yiyo”, hay más de 25 personas procesadas. Entre ellas, Eunice Febe Trossero, su expareja y mano derecha, alojada en la Unidad 5 de Rosario.
“Si vos estás en cana y nadie te mantiene, ¿cómo hacés? Yo tengo una banda de gente presa, tengo que ayudar a mi mamá, a mi hermana, yo no le pido nada a nadie, yo no puedo retroceder, yo tengo que ir siempre para adelante porque si no todo el territorio que gané lo pierdo (…)”.
La frase es una de las tantas que se encuentran en el expediente, al que accedió La Voz, donde se solicita la elevación a juicio por parte de la Fiscalía federal. Pertenece a Ramallo y evidencia un objetivo claro: seguir adelante con el negocio narco pese a estar detenido.
Según la investigación, Ramallo estuvo al frente de una “empresa criminal” que operó con permanencia en el tiempo y con una marcada división de roles, al menos, desde octubre de 2021 hasta marzo de 2024.
Sucesos
De Paraguay a Córdoba. Cómo operaba la banda de “Yiyo”: asesinato, millones en cocaína y ¿nexo con un cártel?
La pesquisa logró determinar que la droga era obtenida en Paraguay e ingresada al país hacia la provincia de Misiones, para luego ser transportada hasta Santa Fe.
En Rafaela era almacenada en diferentes domicilios a disposición de los imputados, y distribuida o retirada por los encargados de los puntos de distribución a los “kioscos” de venta, asentados en localidades santafesinas y cordobesas.
La investigación logró determinar también que Ramallo organizó y financió las actividades de tráfico reseñadas desde su lugar de detención, que fueron cuatro a lo largo de este tiempo.
Primero, en la Unidad 7 del Servicio Penitenciario Federal en Chaco, luego en el Complejo 2 de Marcos Paz (en Buenos Aires), en el Instituto de Seguridad 6 de Rawson (en Chubut) y, finalmente, en el Complejo Penitenciario Federal 1 de Ezeiza (Buenos Aires).
Según el requerimiento de elevación a juicio, para llevar adelante la actividad “Yiyo” se valió de comunicaciones telefónicas mantenidas por medio de celulares ingresados irregularmente a las diferentes cárceles en infracción a la normativa penitenciaria, sorteando los controles de rigor, como así también mediante el contacto mantenido con las personas que lo visitaban y que también forman parte de la estructura ilícita develada.
“Ramallo impartió las directivas que eran cumplidas extra muros por los demás imputados y brindó los medios necesarios -económicos y de otra índole- para que se materializaran las actividades de comercialización referidas, como así también para la administración del dinero producido en consecuencia y mantener vigente la estructura montada”, se destaca.
La investigación se valió de la colaboración del Ministerio Público Fiscal (MPF) de Córdoba y del Ministerio Público de la Acusación (MPA) de Santa Fe. Se acreditó que, en orden a asegurar las actividades de tráfico ilícito de drogas, Ramallo llevó a cabo diferentes actos de violencia e intimidación para mantener el control del negocio criminal
Su mano derecha, Eunice Trossero, llevó a cabo un rol preponderante en el aspecto logístico, abocándose a impartir las órdenes para concretar la distribución de la droga y la recaudación del dinero obtenido por la venta en Morteros.
Los demás integrantes de la banda se encargaban de distribuir la droga, guardarla y venderla a modo delivery, entre otras cosas.
Sucesos
San Francisco. “Yiyo” Ramallo suma antecedentes: procesado esta vez por liderar otra banda narco desde la cárcel
Según el expediente, Ramallo montó desde las cárceles un ejército que “se valió de hechos de homicidio, balaceras y maniobras de narcotráfico”, y que contó con la intervención de actores provenientes de la ciudad de Rosario, presuntamente ligados a estructuras criminales asentadas en ese territorio, como la conocida banda de “Los Monos”.
En relación a los crímenes que se le adjudican, “Yiyo” fue condenado por un homicidio ocurrido el 13 de febrero de 2022 en Morteros, cuya víctima fue José Luis Cáceres. A las condenas que ya tenía sobre sus espaldas se le sumó una más de 20 años de prisión, por considerárselo autor intelectual de ese crimen a sangre fría en suelo cordobés.