Durante años, el imaginario del viaje en camper ha estado ligado casi exclusivamente al verano. Sin embargo, basta una escapada invernal bien planificada para comprobar que el invierno no solo es compatible con este tipo de turismo, sino que, en muchos aspectos, lo realza. Las rutas se vuelven más tranquilas, los destinos recuperan su pulso local y el viaje adopta una dimensión más reflexiva.
Carreteras con viñedos durante el viaje en camper por La Rioja / Vicente Montoro
Con la excusa de los mercadillos navideños, optamos por una ruta por La Rioja, un territorio especialmente agradecido en los meses fríos, donde patrimonio, gastronomía y paisaje encajan a la perfección con una forma de viajar lenta y flexible.
Alquilar una camper: libertad sin grandes compromisos
Una de las claves para disfrutar del viaje en camper en invierno es la posibilidad de alquilar el vehículo. Esta fórmula permite acceder a modelos plenamente equipados sin asumir la inversión que supone su compra ni la posterior logística de mantenimiento y almacenamiento.
Interior del vehículo con todos los servicios / Vicente Montoro
Para esta ruta contamos con Roadsurfer, una de las compañías de referencia en alquiler de campers, con sedes en Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Málaga y Bilbao, lo que facilita enormemente la planificación del viaje desde distintos puntos de España. Alquilar una camper bien preparada permite centrarse en lo esencial: el recorrido y la experiencia.
Seguridad y confort también en temporada fría
Viajar en invierno obliga a prestar atención a detalles que en otras épocas pasan más desapercibidos. En este sentido, las campers de Roadsurfer aportan un plus de tranquilidad al equipar neumáticos all-season, una solución especialmente recomendable para carreteras frías, mojadas o con cambios bruscos de temperatura.
Bodega en Elciego / Vicente Montoro
El confort interior resulta igualmente determinante. En nuestro caso, viajamos a bordo de una Volkswagen Grand California, un modelo que encaja a la perfección en una escapada invernal en familia. Dispone de baño completo, cocina equipada, una amplia cama de matrimonio y una cama superior con espacio suficiente para que dos niños o un adolescente puedan dormir cómodamente. Una configuración que permite viajar sin renunciar a comodidad ni autonomía.
La calefacción estacionaria: clave para disfrutar del invierno
Si hay un elemento que marca la diferencia al viajar en camper en invierno, es la calefacción estacionaria. En este caso, el sistema funciona tanto con gas propano como con electricidad, garantizando una temperatura confortable durante toda la noche.
Area Camper en Elciego / Vicente Montoro
Conviene, eso sí, prestar atención a algunos aspectos prácticos antes de salir de viaje: comprobar el estado de las botellas de propano y asegurarse de que las baterías de camping estén completamente cargadas. En la mayoría de los trayectos diarios, la recarga se realiza sin problemas durante la conducción, aunque resulta recomendable planificar alguna parada en áreas camper con posibilidad de conexión a la red eléctrica en estancias más largas. Una vez conectada, el termostato mantiene durante la noche una temperatura constante que facilita un descanso real.
Mercadillos navideños como hilo conductor del viaje
Los mercadillos navideños actúan como puntos de referencia que estructuran la ruta y nos invitan a detenernos. En invierno, su escala resulta más humana y su ambiente más cercano. Viajar en camper permite adaptar horarios, evitar prisas y decidir sobre la marcha cuánto tiempo dedicar a cada destino.
Navidad en Laguardia / Vicente Montoro
Más que un objetivo en sí mismos, los mercadillos se convierten en la excusa perfecta para recorrer pueblos y ciudades con calma, integrándonos en su ritmo cotidiano.
La Rioja en camper: una ruta equilibrada y coherente
Nuestro itinerario discurre por Logroño – San Millán de la Cogolla – Santo Domingo de la Calzada – Ezcaray – Laguardia – Elciego, un recorrido especialmente adecuado para el invierno, con etapas cortas y bien conectadas.
Parada en San Millan de la Cogolla / Vicente Montoro
Logroño es un excelente punto de partida. Durante la Navidad, su centro histórico combina iluminación, actividades culturales y un ambiente animado pero contenido, marcando desde el inicio el tono del viaje: disfrutar sin prisas.
El salto a San Millán de la Cogolla introduce un cambio de ritmo evidente. El paisaje invernal refuerza la monumentalidad de los monasterios de Suso y Yuso y aporta una sensación de silencio muy acorde con la época.
Paisaje en Sierra de la Demanda / Vicente Montoro
En Santo Domingo de la Calzada, el ambiente jacobeo se mezcla con las decoraciones navideñas. En invierno, la ciudad se muestra más accesible y cercana, ideal para recorrerla sin aglomeraciones.
Ezcaray aporta el carácter más montañoso de la ruta. El frío se intensifica, pero también lo hace el encanto del entorno, con una arquitectura propia de los pueblos de sierra y una atmósfera acogedora que invita a quedarse.
Parada en Ezcaray / Vicente Montoro
El tramo final por Laguardia y Elciego ofrece una de las imágenes más reconocibles del invierno riojano: viñedos desnudos, pueblos medievales empedrados y la posibilidad de visitar algunas de las bodegas más emblemáticas de España. Un cierre coherente para una ruta que demuestra que el viaje en camper en invierno no solo es posible, sino plenamente disfrutable.
