José Ignacio Landaluce se ha convertido en un problema para el Partido Popular, que a esta hora continúa como alcalde del Ayuntamiento de Algeciras con el respaldo de sus concejales pese a su baja temporal como militante y a su salida del Grupo Popular en el Senado. Según fuentes de la dirección del PP andaluz, se descarta cualquier escenario de moción de censura. A esta hora, se trabaja en un relevo menos traumático para quien ha sido, hasta la fecha, uno de sus grandes alcaldes. Algeciras es la décima ciudad más poblada de Anndalucía.
Según ha podido saber este periódico, el veterano regidor ha sido citado este jueves en Sevilla por sus superiores orgánicos, un extremo que a esta hora no confirma el PP-A. La espita para que el partido a nivel regional tome cartas en el asunto han sido los audios revelados por El Correo de Andalucía que desvelan como maniobró el entorno del alcalde para acallar las denuncias de acoso.
La renuncia temporal a la militancia anunciada por Landaluce no implica su salida automática del Grupo Popular en el pleno ni le impide seguir ejerciendo como alcalde. De hecho, este viernes, el regidor de una de las ciudades más importantes para el PP en la provincia de Cádiz y una de las de más peso poblacional y económico en toda Andalucía tiene en agenda presidir el último pleno del año. Pero a esta hora, está en el aire quién presidirá este viernes el pleno tras 14 años al frente del Consistorio.
Este miércoles, El Correo de Andalucía ha publicado en exclusiva los audios y las conversaciones de la reunión que se celebró en la sede del PP de Algeciras el pasado 10 de febrero de 2025 entre Marcos Borrego, abogado, asesor municipal en el Ayuntamiento de Algeciras y miembro de la Ejecutiva del PP de Málaga, Bernardo Palenciano, ex jefe de personal del Ayuntamiento algecireño y Laura Ruiz, ex concejal del Ayuntamiento y en aquel momento asesora municipal. Desde el pasado mayo, Ruiz ya no trabaja para el Consistorio. En el marco de aquella reunión, Borrego le presentó a la exconcejala Laura Ruiz un escrito en el que debía asumir que, debido a un juicio relativo a su separación, había sufrido «desequilibrio mental» en los días en que escribió mensajes en redes contra Landaluce.
Baja temporal, no ruptura política
El pasado miércoles, José Ignacio Landaluce anunció su baja temporal como militante del Partido Popular -«partido al que había entregado su vida durante 40 años», subrayó en el vídeo- y su renuncia a todos los cargos orgánicos en el partido. Una decisión que, según explicó, responde a su intención de centrarse en su defensa personal y preservar al PP de un mayor desgaste político tras conocerse, como adelantó El Correo de Andalucía, que el PSOE de Algeciras había registrado una denuncia ante la Fiscalía del Supremo, por la condición de aforado de Landaluce, con el relato de una serie de hechos que podría ser constituivos de delitos de malversación de caudales públicos, de tráfico de influencias y de acoso sexual.
En el vídeo-comunicado que envió a los medios, Landaluce se cuidó muy mucho de no cerrar ninguna puerta y de dejar todas las rendijas posibles abiertas: el alcalde utilizó la fórmula de baja temporal y no definitiva, lo que en términos jurídicos tiene una lectura muy concreta. Landaluce no es militante del PP en este momento, pero sigue siendo alcalde y continúa formando parte del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Algeciras, el mayoritario en el pleno. En este vídeo, trasladó que ante esta situación, que ha estallado ahora pero que está latente desde la revelación de una serie de pantallazos en el canal de Telegram del eurodiputado ultra Alvise Pérez, se siente «acosado, utilizado y perseguido». A última hora de la tarde de este miércoles, por el mismo canal, el agitador ultra hizo pública en su canal una carta abierta al alcalde de Algeciras con una lista de supuestas damnificadas por el alcalde.
El reglamento municipal, clave
El Reglamento Orgánico Municipal es el principal sostén jurídico de esta situación para Landaluce. En su artículo 3.3 establece que la baja de un concejal en el grupo municipal solo se produce en caso de baja definitiva en la formación electoral con cuyas siglas concurrió a las elecciones. Además, dicha baja debe acreditarse ante el Ayuntamiento mediante certificación original expedida por los órganos provinciales, regionales o estatales del partido.
A preguntas de este medio, fuentes de la dirección del PP de Juanma Moreno responden que ese paso «estará tramitándose», es decir, el PP-A tramita esta baja de militancia sin prisas pero sin pausas y admiten que la normativa interna del partido no fija plazos concretos para culminar el proceso. Esta ausencia de calendario introduce un margen de maniobra que permite prolongar la actual situación de interinidad política sin consecuencias inmediatas en el gobierno local.
Mientras no exista una certificación oficial de baja definitiva, Landaluce puede seguir integrado en el Grupo Popular, presidir el pleno y ejercer plenamente como alcalde, amparado tanto por la legalidad municipal como por la aritmética política. Actualmente, el reparto de fuerzas del pleno con 27 ediles en total es de 16 concejales en el Grupo Popular (incluyendo a Landaluce), 7 del PSOE 7 y 4 de Vox. La mayoría absoluta está en 14 concejales.
Apoyo local, salida automática del grupo del Senado
El abrigo que Landaluce está recibiendo en Algeciras contrasta de forma evidente con la decisión adoptada en el Senado. Allí, el Partido Popular sí ha actuado con rapidez y ha expulsado a Landaluce del Grupo Popular de la Cámara Alta, pasando a integrarse en el grupo mixto, donde conviven senadores de distintas formaciones sin grupo propio.
Por los pasillos del Parlamento, los diputados y dirigentes del PP han apretado el paso este miércoles para evitar el contacto con la prensa en la primera jornada del Debate de totalidad de la Ley de Presupuestos de la Junta para 2026. Con más o menos escenificación, la principal preocupación en Grupo Popular de este último pleno en el Parlamento ha sido el de entonar con gracia la letras de los villancicos. Fun, fun, fun.
