¿Buscás una receta rica, saludable y rendidora? Estos ñoquis de espinaca caseros son la opción perfecta para una comida nutritiva y sabrosa. Ideales para aprovechar verduras de estación, se pueden acompañar con salsa blanca, fileto o simplemente con un toque de manteca y queso rallado.
En este artículo te enseñamos paso a paso cómo hacer ñoquis de espinaca, con consejos para que queden suaves y no se desarmen al cocinarlos.
Ingredientes
(4 porciones):
- 1 atado grande de espinaca (aprox. 300 g)
- 1 huevo
- 2 cucharadas de queso rallado
- 1 pizca de nuez moscada
- Sal y pimienta a gusto
- 1 taza de harina común (aproximadamente)
- 2 cucharadas de harina extra (para espolvorear)
Opcional para la salsa:
- Salsa de tomate casera
- Manteca y hojas de salvia
- Salsa blanca o crema de leche
Paso a paso
1. Cocinar la espinaca
Lavá bien las hojas de espinaca y cocinalas en una olla con un chorrito de agua por unos minutos, hasta que se reduzcan. Colá y dejá enfriar. Luego, exprimí con las manos o un paño limpio para quitar el exceso de agua.
2. Procesar o picar
Una vez escurrida, picá finamente la espinaca con cuchillo o procesala. Cuanto más fina quede, mejor se integrará a la masa.
3. Preparar la masa
En un bowl, mezclá la espinaca con el huevo, el queso rallado, sal, pimienta y una pizca de nuez moscada. Agregá de a poco la harina hasta formar una masa blanda, pero que no se pegue a las manos. Es importante no excederse con la harina para que los ñoquis no queden duros.
4. Formar los ñoquis
Dividí la masa en porciones y formá rollitos sobre una superficie enharinada. Cortá en trocitos de 2 cm y, si querés, dales forma con un tenedor o una ñoquera.
5. Cocinar
Herví abundante agua con sal en una olla grande. Cuando esté en ebullición, echá los ñoquis en tandas. Estarán listos cuando suban a la superficie (en unos 2 minutos). Retirá con espumadera.
Consejos útiles
Congelar: Podés congelar los ñoquis antes de cocinarlos. Ponelos en una bandeja enharinada y luego guardalos en bolsas cuando estén duros.
Salsa ideal: Van muy bien con manteca derretida y salvia, o con salsa de tomates natural.
Sin gluten: Usá premezcla apta para celíacos en vez de harina común.
Variantes
Si querés innovar, podés reemplazar la espinaca por acelga, incorporar ricota a la mezcla o incluso sumar un poco de albahaca picada para dar un toque más fresco.