Agentes de Aduanas de la Agencia Tributaria han registrado esta mañana la sede de la Fundación Alberto y Elena Cortina (el empresario Alberto Cortina y su esposa Elena Cué) en Madrid. Sobre las 9.20 horas, más de una decena de agentes de Aduanas han entrado en el palacete que alberga la sede, en el inicio de la calle López de Hoyos, pegado al Paseo de la Castellana. Según fuentes cercanas a la investigación, el registro se ha centrado en obtener información sobre obras de arte y el negocio de las cacerías.
De acuerdo a las citadas fuentes, una de las personas sobre las que se realiza la operación sería José Alberto Grande Folgado, empresario y administrador solidario de Inversiones Petroleras Iberoafricanas e Inversiones Petroleras Iberoamericanas, donde comparte cargo como administrador solidario con Pelayo Luis Cortina Koplowitz, hijo de Alberto Cortina y su ex esposa la empresaria Alicia Koplowitz.
Ambas empresas constan en el Registro Mercantil como en extinción desde el pasado febrero y su liquidador es José Ramón Blanco Balín, ex vicepresidente de Repsol que fue condenado a cárcel por el caso Gürtel.
Registro de más de cuatro horas
Durante la mañana se ha podido ver entrar a al menos un furgón de los inspectores de Aduanas y un vehículo de alta gama conducido por un chófer al enorme jardín que rodea el edificio, situado en la esquina con la calle Pinar. El registro, que algunas fuentes vinculan al Área de Grandes Contribuyentes, ha durado alrededor de cuatro horas.
Agentes de la Agencia Tributaria, Aduanas en la Fundación Alberto y Elena Cortina. / José Luis Roca
La fundación cuya sede ha sido registrada es una organización benéfica sin ánimo de lucro fundada en julio de 2011 por Alberto Cortina y Elena Cué Castanedo y que persigue, según su página web, «los fines de promoción, creación, sostenimiento y auxilio de obras asistenciales, sociales, educativas y benéficas de toda índole con especial atención y dedicación a la infancia». En la actualidad, la fundación tiene un impacto directo sobre 6.511 personas integrantes de 2.165 familias.
Alberto Cortina fue, junto a su primo Alberto Alcocer -a ambos se les conocía como ‘los Albertos’-, uno de los grandes protagonistas de la agitada vida empresarial y de papel ‘couché’ de la España de los años 80 y los 90.
Ambos, que en aquella época controlaban la constructora FCC, al estar casados con las hermanas Alicia y Esther Koplowitz -que eran las verdaderas dueñas de la empresa-, intentaron sin éxito hacerse con el control del ya extinto Banco Central junto a Mario Conde, entonces presidente de Banesto. El romance desvelado de Alberto Cortina con Marta Chávarri, sin embargo, hizo saltar por los aires todas las operaciones.
EL PERIÓDICO ha tratado de obtener la versión de los hechos de la Fundación de Alberto y Elena Cortina, pero no ha obtenido respuesta.