La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ha multado a LaLiga con un millón de euros por aplicar controles biométricos en los estadios. Con el inicio de la temporada 2015/2016, LaLiga anunciaba la entrada en funcionamiento del sistema de acceso a las gradas de animación mediante identificación biométrica. Un sistema desarrollado por la compañía Everis, socio tecnológico de LaLiga. El método establecía que a dichos sectores solo podían acceder los aficionados con un abono correspondiente para los mismos, evitando que otros espectadores se ubicasen en los mismos. Este tipo de espacios se crearon con el objetivo de crear e identificar a determinados grupos.
LaLiga evita una multa mayor y sigue insistiendo en la tecnología
Sin embargo, la AEPD ha resuelto, según un documento al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, sancionar a LaLiga por este procedimiento con un millón de euros, aunque la intención inicial del organismo era imponer «una multa administrativa de 10.000.000 euros (diez millones), sin perjuicio de lo que resulte de la instrucción, a los efectos previstos en la Ley del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas». Tras las alegaciones presentadas por LaLiga, «sobre la gestión de los derechos audiovisuales en nombre y por cuenta, de los clubes y SAD deportivas y en lo que incide en el volumen de negocio, en aras de que la sanción sea individual, efectiva, proporcionada y disuasoria, se impone una sanción de 1.000.000 de euros«.
La sanción más alta propuesta por la AEPD aludía a una la infracción del artículo 35 de europeo Reglamento General de Protección de Datos, uno de los más restrictivos en cuanto al tratamiento de la información privada de los consumidores. En enero de 2024, la AEPD ya lanzó una advertencia a LaLiga por licitar un contrato para desarrollar un sistema de reconocimiento facial en los accesos a los campos. Justo año antes, el mismo organismo había dado la razón a la Hinchada del Arlanzón, colectivo relacionado con el Burgos CF, de Segunda División, sobre la recogida de los datos biométricos. «Continuaremos las acciones legales pertinentes para conseguir la eliminación de este tipo de identificación para el acceso a las gradas de animación de varios estadios de fútbol de España«, fue la respuesta de Protección de Datos.
El procedimiento de entrada biométrica se basaba en la identificación del aficionado en el momento de acceso. Una vez comprobada su pertenencia a esa grada de animación, otrora espacio para colectivos de animación relacionados con el mundo ultra o hooligan, que, bajo este proceso de institucionalización, quedaban bajo el amparo de un registro. «Este sistema actúa de igual manera que la lectura del abono, pase de temporada o documento similar, si bien se salva el supuesto de que una persona haga uso del mismo no siendo su titular», argumentaba LaLiga tras la implantación de la medida. A pesar del golpe sancionador que supone esta medida, LaLiga mantiene viva su intención de aplicar este control.
«Tenemos cámaras de alta generación que nos permiten identificar a las personas, pero no es fácil que los clubes puedan tener ahora mismo acceso a las mismas. Dependen de la Policía y eso dificulta su acción. Hemos intentado poner el acceso biométrico, con huella dactilar e identificación, pero iba contra el reglamento europeo en materia de protección de datos. Sin embargo, estamos intentando una modificación con Interior», dijo en una comparecencia en el Congreso en enero, cuando justificó la implantación de este protocolo para evitar episodios racistas como los sufridos por Vinicius o Iñaki Williams.
LaLiga recurre la sanción
Fuentes de LaLiga han explicado a este diario que ha recurrido la resolución de la AEPD en la vía jurisdiccional y recuerda que, en julio de 2024, el Tribunal Supremo le dio la razón a estimando el recurso de casación interpuesto contra la sanción de la AEPD por la activación del micrófono de aquellos usuarios que habían dado su consentimiento a través de la aplicación oficial de LaLiga, anulando la sanción de 250.000 euros inicialmente impuesta.
La institución que preside Javier Tebas considera que la sanción está basada en “premisas rotundamente erróneas”. Estima que “no puede ser legalmente responsable del tratamiento de los datos biométricos utilizados en las gradas de animación de los estadios, al no tratar ningún dato biométrico, no mantener ninguna relación con los aficionados de los clubes, ni tomar de decisiones sobre dichos datos, por lo que resulta materialmente imposible que pueda realizar una evaluación de impacto relativa a la protección de datos en los términos que exige la ley”.
La AEPD sanciona a LaLiga, según fuentes de esta última, “porque cuenta con una normativa interna que regula el uso de los sistemas biométricos en las gradas de animación por parte de sus clubes, que fue aprobada por el Consejo Superior de Deportes” y cuya implantación “ha sido exigida a los clubes, mediante la adopción de varios acuerdos” por parte de Antiviolencia. “Es decir, nunca se trató de una decisión arbitraria y unilateral de LaLiga”, sentencian desde la asociación de clubes. Desde LaLiga lamentan, más allá de las cuestiones estrictamente técnicas y jurídicas por las que consideran errónea la resolución de la AEPD, que la multa impuesta supone “ir a contracorriente” de las tendencias europeas relativas a las medidas que se adoptan para garantizar la seguridad en los estadios.