Daniela Cardone recordó en televisión uno de los momentos más duros de su vida. Contó que la Justicia le quitó la tenencia de su hija Brenda Gandini cuando tenía 7 años. “Fue muy difícil. La tenencia de un hijo yo creo que a ninguna madre se la pueden sacar”, dijo con tristeza. Además, aseguró que en ese momento el dinero influyó en la decisión. “Yo creo que hubo plata, te lo digo así”, afirmó.
Explicó que en esa época ella vivía en Buenos Aires y por eso le dijeron que no podía quedarse con Brenda. “Yo ya estaba en pareja con Rolando Pisanu y me dijeron que no podían viajar. Y en ese momento ellos tenían plata”, recordó. También aseguró que el padre de su hija, Carlos Gandini, hizo todo lo posible para quedarse con la nena. “Estoy segura de que los compraron porque en ese momento eran tres jueces”, agregó.
Durante años, Daniela tuvo que viajar más de mil kilómetros para poder ver a su hija. “Ella se crio en Cipolletti y yo tenía que ir a verla. Después empezó a venir solita y creo que me gasté más plata en los permisos que en los viajes”, contó. Su mamá la apoyó y le decía que, cuando Brenda creciera, iba a decidir con quién quería vivir.
Recordó que esto siguió hasta que su hija terminó el secundario y que el entorno del padre la influenciaba. “¡Ni a una prostituta le sacan el hijo! ¿Cómo puede ser?”, exclamó con bronca. Aunque con el tiempo lo superó, todavía siente que la Justicia no ayuda a las madres. “No pueden sacarle los hijos”, expresó con indignación.
LA BRONCA DE DANIELA CARDONE
En la charla también hablaron del caso de Wanda Nara y su pelea con Mauro Icardi por la tenencia de sus hijas. Yanina Latorre opinó que la situación de Wanda era diferente, pero Daniela aclaró: “Depende obviamente cada caso en particular”.
Para cerrar, contó cómo fue el momento en que perdió a su hija. “Él se la llevó por un fin de semana y nunca más me la devolvió”, recordó. Dijo que Brenda tuvo que viajar sola muchas veces y que fue un proceso muy difícil. “Cuando terminó el secundario, decidió venir conmigo”, concluyó, dejando en claro que, con el tiempo, su hija entendió todo.