Pep Guardiola es un entrenador ante un contexto inédito en el Manchester City 2024/2025. Él mismo confesó en la rueda de prensa previa a la vuelta contra el Real Madrid que por primera vez en mucho tiempo está siendo incapaz de encontrar soluciones a los problemas compartidos con el resto de equipos «por un calendario insostenible». Si cae este miércoles en el Bernabéu (21.00 horas) confirmará su peor temporada como entrenador profesional. Pero Ancelotti y el madridismo ha de saber que mintió cuando dijo que su equipo tenía solo un 1% de posibilidades de darle la vuelta al 2-3 de la ida.
«Os mentí. No me creísteis. El comentario lo dije porque estábamos fuera y nadie daba un duro por nosotros y cuando pasan los días uno se anima. Intentaremos pasar. Carlo no me tiene que comentar nada antes del partido», declaró. Ancelotti y él son dos de los entrenadores más ganadores de la historia y dos de los que mejor dominan el escenario de una previa tan importante. Guardiola sabe y certifica que esta vez el City es el inferior de la película, como le pasó al Real Madrid en años anteriores. Pero los roles tienen que ponerse en la pantalla del partido para saber el final del guión.
«Tengo muy buenos recuerdos de este estadio. A veces buenos y a veces malos, pero nunca ha sido fácil. Son muy buenos recuerdos, ninguno ha sido el perfecto, a veces hemos venido con un resultado mejor, pero veremos mañana como nos encontramos», explicó dentro de la ambigüedad de recuerdos que pertenecen a uno de los grandes enemigos del Real Madrid. Uno de los pocos técnicos capaces de generar incomodo simplemente con un emparejamiento, a pesar de que la temporada y la dinámica invite a un desenlace de previsible victoria para los blancos.
«Hay muchas cosas que han hecho que estemos jugando peor. Hemos sido una máquina durante ocho años y nadie lo había hecho en Inglaterra. Cuando digo que es difícil es porque conozco a mi equipo. No me engaño. Sé de lo que somos capaces mañana y de lo que hemos hecho este año. A esto se ha añadido a que los cuatro defensas ha estado 90 minutos, pero esto también le pasa al Real Madrid, al Arsenal.. A todos, por culpa de este calendario. Este año no hemos sido capaces de sacarlo adelante, pero venimos a ganar, no a defender algo», sostuvo el preparador catalán.
Guardiola se maneja en el elástico terreno de las frases directas e indirectas que le llevan a esquivar las confrontaciones, pero a mojarse en los charcos. Y el que más agua lleva estos últimos días en el Bernabéu es el de los árbitros. El Real Madrid mantiene una guerra abierta con los colegiados, con Munuera Montero como chivo expiatorio tras lo sucedido en el Sadar con Bellingham. Para alguien que se expresa correctamente en inglés y lleva años en la Premier, la pregunta sobre el debate lingüístico entre el «fuck off» y el «fuck you» no responde a cuestiones semánticas.
«Yo jamás le diría a un jugador que no protestara. Los jugadores vivimos el partido a mil, con la sangre caliente. Hay futbolistas que lo viven de una forma, otros diferente… Lo que quiero es que los jugadores se dejen el alma dentro del campo. Jude [Bellingham] es un jugador que siempre quiere ganar, siempre quiere pelear. Esta vez le toco a él, como les puede pasar a otros. Me gusta la garra que tiene«, defendió Pep, aunque para él la clave de la ofensa contra Munuera no está en la traducción y sí en la intención.
«Nunca he llegado a entender el ‘fuck off‘ y el ‘fuck you‘. Ha habido insultos desde que el fútbol es fútbol. El problema no es la traducción si no la interpretación. He visto que investigan a Munera. Dejadles en paz», expresó, dejando claro que lee la prensa española, en la que se ha publicado una supuesta investigación contra el árbitro andaluz. Munuera Montero tiene una consultora que por su oficio de árbitro profesional podría haber incurrido en conflicto de intereses, los que no tiene Guardiola a la hora de referirse a sus jugadores.
«A un partido todo puede pasar. Sé lo que ha pasado este año. Pudimos haber perdido 0-3. Otros años teníamos que haber venido con siete de diferencia ¿La razón es Rodri? Puede ser porque es el mejor jugador del mundo. Gané un triplete con el Barça y ¿lo hubiera hecho sin Messi? Los entrenadores siempre tenemos problemas y este año no encontramos la manera y a ver si mañana podemos recuperarlos y dar la vuelta. Hay que jugar, tenemos que ajustar ciertas cosas y al menos, asustarles», cerró, afilando el cuchillo de una matanza con la que nadie cuenta. En un escenario, el Bernabéu, al que se va a morir, incluso aunque se haya ganado en la ida. Pero si alguien conoce el truco que Ancelotti deberá neutralizar, ese es Guardiola.