José Luis Bonet (Barcelona, 1941), lleva once años presidiendo la Cámara de Comercio de España. A sus 84 años, con una dilatada carrera empresarial donde destaca la presidencia de Grupo Freixenet desde marzo de 1999 hasta 2019, cualquiera se atrevería a pensar que piensa en dar el relevo en la Cámara, sobre todo teniendo en cuenta que la reelección en el cargo tendrá lugar a finales de 2026. Al contrario, confiesa que piensa seguir “mientras me encuentre bien, como ahora”.
Bonet discute a través de la voz de la experiencia sobre las cuestiones comerciales y económicas que han marcado a España en los últimos tiempos. Una de ellas, sin duda, son los aranceles introducidos por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en abril. Al valorar el impacto que han tenido sobre la economía española, Bonet reconoce que ha sido escaso, pero no le parece algo que celebrar. “Lamentablemente, la presencia de productos españoles en Estados Unidos es escasa, y nos han hecho ver que las empresas españolas deberían estar más en EEUU”.
Presión fiscal
El presidente de la Cámara de Comercio considera que un freno importante para las empresas es el hecho de que las estén “acribillando fiscal y parafiscalmente”. “Estaríamos mucho mejor con una política económica pro-empresa, donde no se pasen tres pueblos con el aspecto fiscal”, comenta. A pesar de ello, lo cierto es que las cifras económicas muestran el buen curso de España, aunque Bonet defiende que de lo que realmente vive España “es del turismo”, apoyada por los más de 100 millones de visitantes que llegan cada año.
Polarización y falta de acuerdos
El diálogo social, como herramienta para tender puentes entre empresarios, trabajadores y administración, se encuentra en la actualidad debilitado, principalmente a causa de la ausencia del empresariado en los acuerdos sociales en España. Bonet coincide con ello, y critica que la Administración no debe ir por su cuenta, sino “apoyar a las empresas”. “Este país tiene un problema de emprendimiento. Tendría que haber mucho más, porque son las responsables del crecimiento económico de España”, reflexiona.
18.12.2025. MADRID. José Luis Bonet Ferrer, presidente de la Cámara de Comercio de España. Foto: Alba Vigaray / Alba Vigaray / EPE
Y una parte importante de la culpa del deterioro del diálogo social la tiene la demonización de la figura del empresario. Bonet considera que en un sistema “de capitalismo cuasi-familiar”, España ha tenido “un salto prodigioso” en favor de la gente por el crecimiento, “que en definitiva lo han hecho las empresas”. “Son las células básicas, los agentes fundamentales”, reflexiona, apuntando el valor de la colaboración público-privada para favorecer el crecimiento general.
Salvar el pequeño comercio
Las grandes compañías, especialmente de comercio electrónico están quedándose con una cuota de mercado que antiguamente pertenecía a los pequeños negocios. Bonet insiste en que España “es un país de pymes”, y para enfrentarse a la gran distribución, cree que deben “hacer los deberes”. “Ya están entrando en la digitalización, pero deben hacer más por la internacionalización”. Respecto a lo primero, la Cámara de Comercio de España ha promovido iniciativas como el Kit Digital que han asistido a las pequeñas empresas en su esfuerzo por adaptarse a los nuevos tiempos. En cuanto a lo segundo, Bonet considera que queda mucho camino por recorrer. “España tiene en este momento unos 50.000 exportadores regulares, pero deben multiplicarse”, asegura.
En las últimas semanas, España ha renunciado a 60.000 millones de euros de los fondos Next Generation. Bonet no lo ve un buen síntoma, pues considera que deben utilizarse para “ayudar al empresario a invertir para crecer”. “Hay una inversión que no se hace porque algunas empresas familiares, de excesivo instinto conservador, están replegadas. Pero cuando te ofrecen dinero en buenas condiciones y tú eres empresario, tienes que cogerlo, para invertir y mejorar”, señala.
Uno de los grandes cambios a nivel formativo en los últimos años ha sido la potenciación de la Formación Profesional (FP), con un gran componente dual e involucrando a las empresas. Bonet recuerda que, cuando llegó a la presidencia en 2014, había 600.000 alumnos cursando FP, “y ahora son 1.200.000”. “La FP ha mejorado, pero aún debe potenciarse más la dual. A las pymes les cuesta, porque no tienen recursos”, confiesa, hablando del esfuerzo que supone para un pequeño empresario formar a un estudiante. Sin embargo, Bonet considera que este es el camino a seguir.
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