Jordi Pujol está ingresado en la Clínica Sagrada Familia de Barcelona a consecuencia de una infección pulmonar, una neumonía, según ha avanzado ‘El suplement’ de Catalunya Ràdio. La noticia llega justo cuando falta una semana para que empiece en la Audiencia Nacional el juicio contra el expresidente y sus hijos por asociación ilícita y blanqueo de capitales. Antes de que comience el juicio, la Audiencia debe decidir si el expresidente es apto para declarar y desplazarse hasta Madrid después de que un médico forense lo haya examinado en los últimos días.
La familia ha pedido que el expresidente declare a distancia después de presentar varios informes médicos que demuestran que Pujol tiene marcadores de Alzheimer en la sangre y una severa alteración de la memoria verbal que lo lleva a confundir hechos y personas. Si los magistrados consideran que no está en condiciones de declarar, archivarán el procedimiento contra él, pero no contra su familia.
Si ven que puede declarar, pero que le perjudica desplazarse a Madrid, pueden determinar que Pujol siga el juicio desde un juzgado de Barcelona. Y aún habría un tercer escenario: que la Audiencia no resuelva esta cuestión hasta el 24 de noviembre, el día en que empieza el juicio, de manera que el expresidente tendría que sentarse en el banquillo de los acusados.
A pesar de la fragilidad de la salud del expresidente de la Generalitat, hace unos días, uno de sus hijos, Oriol Pujol, explicaba en ‘El matí de Catalunya Ràdio’ que su padre no quiere evitar el juicio. Jordi Pujol tiene 95 años.
