Javier Castillo autopublicó en 2014 en formato electrónico su primera novela, ‘El día que se perdió la cordura’. El éxito de ventas hizo que varias editoriales se interesaran por ella y en 2016 llegó al papel, convirtiéndose en un fenómeno editorial en más de 60 países. Desde entonces, la carrera del escritor malagueño ha crecido a una velocidad de vértigo. Ha vendido más de dos millones y medio de ejemplares con sus siete novelas y la adaptación de ‘La chica de nieve’ se situó en 2023 como una de las series más vistas de Netflix en todo el mundo. La plataforma de ‘streaming’ estrena justo este viernes otra de sus novelas (‘El cuco de cristal’), mientras Joël Dicker dice de él que es «el nuevo fenómeno de la literatura europea». El malagueño, que acaba de publicar ‘El susurro del fuego’, asegura estar viviendo «una auténtica locura» que ni intenta entender: «No tiene sentido estar vendiendo más que Dan Brown o Arturo Pérez-Reverte; es mejor no pensarlo mucho».
-‘El susurro del fuego’ es la primera de sus novelas que transcurre en España y que no está ambientada en Estados Unidos. ¿A qué se debe este cambio?
-Bueno, yo llevaba mucho tiempo con una idea de fondo rondando en mi cabeza. Me apetecía escribir de ese fuego interior que todos tenemos; de esa llama y ganas de vivir que se van apagando con el tiempo. Me aterra esa sensación de vivir la vida de una manera poco presente y en un viaje que hice a Canarias con mi familia me encontré con una situación que me hizo pensar en un posible comienzo. A un turista alemán le dio una bajada de azúcar. Le atendimos, pero como no se recuperaba se fue en ambulancia. Poco después empecé a imaginar el inicio de la historia…dos hermanos mellizos de Madrid que van a Canarias a celebrar el final del tratamiento de quimioterapia de uno de ellos pero de repente todo se viene abajo porque tienen que ingresarlo en el hospital. Y no solo eso, porque cuando le dan el alta, su hermana no está y su móvil aparece en mitad de la lava en el Parque Nacional del Teide. Ese arranque me encajaba muy bien para hablar de ese fuego interior. Canarias me daba unas analogías que funcionaban muy bien, y por eso decidí ambientarla allí.
-Hace un par de años me decía que también ubicaba sus novelas fuera de España porque alejar la historia le daba verosimilitud en su cabeza a la hora de escribir.
-Sí, hay historias que, por diversos motivos, a mí me encajan mejor en Estados Unidos. En cambio, esta no podía suceder en otro lugar que no fuera Canarias porque es una novela muy ligada con los paisajes y el entorno. Yo lo que hago es ir desarrollando la trama y luego elijo el lugar. Y este era perfecto porque encajaba al milímetro con la trama.
-¿Ubicarla aquí ha hecho que sea una novela, por así decirlo, más terrenal?
-Puede ser. Lo que está claro es que la forma de sentir y de ver el mundo que tenemos en España está mucho más presente en este libro. Todo es más emotivo y tiene una carga dramática muy superior a la de los anteriores. Los mensajes son también mucho más trascendentales con ese tema de fondo que sobrevuela toda la historia… Sí, creo que es mi novela más emocional. Yo quería escribir un libro en el que las estrellas nos recordaran lo diminutos que somos para poder valorar lo realmente importante.
-Asegura que dedica bastante tiempo a construir la estructura de la novela antes de ponerse a escribir. ¿Cómo fue construyendo esta?
-Sí, soy de planear absolutamente todo. Sé lo que va a pasar en cada capítulo meses antes de escribirlos y eso me permite crear historias que que se convierten en una montaña rusa. En mi opinión, los giros dramáticos hay que planificarlos y, en un ‘thriller’ de misterio, si te dejas llevar se puede desmoronar todo.
-Tras ocho novelas tiene ya un estilo muy definido: misterio, tramas absorbentes, giros inesperados… ¿La idea es que el lector vaya uniendo las piezas para formar el puzzle?
-Sí, el reto es que tenga muchas ganas de seguir leyendo tras cada página y que cuando lo acabe no sea la misma persona. Y en esta novela aún más, porque he intentado que la historia vaya golpeando poco a poco con lecciones vitales.
«Lo que más me gusta del ‘thriller’ es que te permite mezclar muchos géneros»
-¿Se ve escribiendo otro tipo de novelas?
-Bueno, me fascina la ciencia ficción. También las distopías, así que algún día a lo mejor me lanzo. No sé… Lo que menos me veo es haciendo novela histórica. De todas formas, yo trato de escapar de todos los arquetipos del género, porque si no te encorsetas. De hecho, lo que más me gusta del ‘thriller’ es que es como un viaje por todos los géneros y que te permite mezclarlos.
-Antes de dedicarse exclusivamente a la literatura trabajaba de asesor financiero. ¿Por qué empezó a escribir?
-Siempre me ha gustado mucho leer. El que más me impactó de chaval fue ‘Diez negritos’, de Agatha Christie. Era la primera vez que me engañaban en un libro, así que cuando lo acabé me propuse escribir un cuento similar. A partir de entonces, cada vez que terminaba uno escribía mi cuento particular. Surgió todo como un juego pero me sirvió para desarrollar un hobby muy bonito. Con el paso de los años no abandoné esta afición y todo derivó en esa primera novela.
-Una novela que reventó el mercado editorial…
-Sí, fue todo muy loco. Lo autopubliqué en Amazon y de repente se convirtió en la novela más vendida de España. ‘El día que se perdió la cordura’ también iba a ser un relato corto. Luego me lancé a escribir más, pero me lo plantee siempre como la suma de pequeños relatos. Eso dio lugar a 86 capítulos, todos ellos con su giro dramático. Y de repente funcionó. No sé, todo esto del éxito de ventas está siendo muy surrealista y tampoco intento comprenderlo…El otro día veía la lista de los más vendidos y no tiene sentido estar por encima de Dan Brown o Arturo Pérez-Reverte. Está siendo todo muy loco.
-Las adaptaciones audiovisuales de sus novelas han amplificado aún más su éxito. ¿Está satisfecho de ellas?
-Sí, sí. Estoy muy contento con las versiones de ‘La chica de nieve’, ‘El juego del alma’ y ahora ‘El cuco de cristal’. Es un sueño que tus historias se cuelen en la casa de tantas personas y una gran puerta de entrada para que se asomen también a mis libros. De momento no hay más proyectos de adaptación, pero ojalá lleguen más.
-¿Ya tiene otra novela entre manos?
-Estoy con una idea que me sobrevuela como me ocurrió con ‘El susurro del fuego’. Ahora estoy desarrollándola y aterrizándola poco a poco y la verdad que me gusta mucho. Pero no he escrito casi nada. También será un ‘thriller’, claro.
