La investigación por el triple femicidio de Brenda Loreley Del Castillo (20), Morena Verri (20) y Lara Morena Gutiérrez (15) avanza en las primeras horas con detenciones, allanamientos y una serie de pistas que comienzan a delinear las hipótesis del caso más aberrante de los últimos tiempos en la Argentina.
El celular que dio la primera señal
Las jóvenes habían sido vistas por última vez el viernes, cuando subieron a una camioneta blanca en la zona del Complejo 17 de La Matanza, frente a una estación de servicio. La pista determinante llegó cuando el celular de una de ellas se activó en una antena de Florencio Varela, lo que permitió a los investigadores rastrear el recorrido y llegar a la casa de la calle Río Jáchal y Chañar, donde finalmente fueron hallados los cuerpos.
La camioneta con patente adulterada
En paralelo, la Policía secuestró la camioneta blanca que coincide con la descripta por testigos. Sin embargo, los peritajes revelaron que tenía la patente adulterada, lo que refuerza la hipótesis de un plan premeditado y una maniobra de encubrimiento para desviar la investigación.
Sangre, cloro y tierra removida
Dentro de la vivienda, los efectivos encontraron rastros de sangre, olor a cloro y tierra removida en el jardín, lo que evidenciaba que el lugar había sido escenario del crimen e intentaron borrar huellas. Un testimonio clave fue el de un almacenero del barrio, que aseguró haber atendido a uno de los sospechosos con un corte en la mano y manchas de sangre poco antes de que se produjeran los allanamientos.
Hipótesis de venganza narco
La principal línea de investigación apunta a un ajuste de cuentas vinculado al narcotráfico. Según esta hipótesis, una de las jóvenes tendría relación con una banda que participó en el robo de droga a una organización narco de origen peruano que opera en la villa 1-11-14. La represalia habría sido planificada como una trampa: las chicas fueron citadas con la promesa de recibir 300 dólares por un trabajo o un encuentro, pero el objetivo habría sido asesinarlas.
Detenciones y responsabilidades
Hasta el momento, hay cuatro personas detenidas, entre ellas la dueña de la casa y su pareja. La investigación, a cargo del fiscal Gastón Duplaá, busca determinar el rol de cada uno: quiénes fueron los autores materiales del hecho y quiénes actuaron como responsables intelectuales en la planificación.
Los peritajes forenses, el análisis de los teléfonos y las declaraciones de los sospechosos serán claves para confirmar las hipótesis sobre el móvil del crimen y reconstruir con precisión cómo fue el último recorrido de Brenda, Morena y Lara.