En la previa a una nueva licitación clave, el Banco Central decidió este lunes un nuevo endurecimiento en los requisitos de encajes bancarios, es decir, el porcentaje de depósitos que las entidades financieras deben inmovilizar en la autoridad monetaria y que no pueden destinar a préstamos o inversiones de libre disponibilidad.
El comunicado del BCRA aseguró que les permitirá a las entidades financieras integrar esos encajes mediante los títulos en pesos que el Tesoro colocará en la licitación de este miércoles.
Y detalló que se subirán en 3,5 puntos porcentuales los encajes remunerados, tanto para los depósitos a la vista como para plazos fijos y fondos comunes de inversión Money Market.
Apretón monetario: qué dice la nueva medida del BCRA
Según la Comunicación «A» 8306, a partir del 1° de septiembre de 2025 la exigencia para los depósitos en pesos subirá en 3,5 puntos porcentuales, mientras que desde este mismo lunes 25 de agosto se aplicará un incremento adicional de 2 puntos porcentuales sobre los depósitos a la vista (cuentas corrientes, cajas de ahorro y saldos de adelantos en cuenta corriente no utilizados).
El BCRA dispuso además que parte de esas exigencias se puedan integrar con títulos públicos adquiridos en suscripción primaria, siempre que tengan un plazo mínimo de 60 días al momento de su emisión.
Esta decisión implica una reducción de la liquidez disponible para crédito y operaciones de corto plazo en el sistema financiero. De esta manera, el equipo económico busca evitar que queden pesos sueltos y se puedan ir hacia el dólar.
La medida se da en un contexto de fuerte tensión cambiaria y política, a menos de dos meses de las elecciones legislativas, y en la previa de un nuevo vencimiento de deuda que el Gobierno deberá afrontar este miércoles, lo que refuerza la lectura de que la autoridad monetaria busca apuntalar la colocación de títulos públicos en el mercado local.
Un nuevo test clave para el Gobierno
El Gobierno se prepara para un nuevo desafío esta semana: el miércoles, enfrentará una nueva licitación con el objetivo de absorber $9 billones que vencen y evitar que los pesos sumen presión al dólar.
En ese escenario, este lunes el secretario de Finanzas Pablo Quirno anunció cómo estará compuesta la canasta de títulos que ofrecerá: se incluyen Lecaps, títulos dólar linked y bonos con tasa TAMAR.
La licitación será el próximo miércoles 27 de agosto. A continuación, los títulos ofrecidos por el Gobierno:
LECAP a:
- 30/09/25 (S30S5)
- 16/01/26 (S16E6)
- 27/02/26 (S27F6)
Dólar Linked a:
- 30/09/25 (D30S5)
- 16/01/26 (D16E6)
TAMAR a:
- 16/01/26 (M16E6)
- 27/02/26 (M27F6)
Vencimiento de deuda: un nuevo desafío para Luis Caputo
En otras circunstancias, la licitación para renovar de deuda del Tesoro no pasaría de una situación rutinaria que solo interesaría a los bancos y operadores del mercado. Pero en este momento, en cambio, es un tema políticamente sensible.
El clima previo a esa licitación ya se enrareció por la híper volatilidad de las tasas de interés de las últimas semanas y, sobre todo, por la demostración de Caputo en el sentido de que si los bancos no quieren aceptar la oferta del gobierno «por las buenas», entonces serán forzados a entregar sus pesos de todas formas.
El antecedente más cercano ocurrió hace una semana cuando, al fracasar en su intento de «rollear» $14,9 billones, tomó una medida extrema: subir 10 puntos los encajes bancarios y llamar a una licitación de emergencia para que las entidades compraran títulos con los cuales cumplir esa nueva normativa. El resultado: se logró absorber $3,8 billones de los $5,8 billones que habían quedado «sueltos» en la licitación anterior.
Esa medida fue en sí misma un mensaje político para el sistema bancario, las empresas y el público en general: el gobierno está dispuesto a hacer todo lo que sea necesario con tal de evitar que haya pesos sobrantes que puedan presionar a la cotización del dólar.
Qué harán los bancos
Del otro lado del mostrador, no se percibe entusiasmo por renovar deuda en la próxima licitación, pero tampoco hay voluntad de chocar contra el gobierno y exponerse a un costo financiero adicional.
Así lo sintetiza un ejecutivo de una de las tres mayores entidades privadas: «Sigue habiendo bancos que tienen que buscar fondos al cierre del día. La situación de liquidez y su manejo técnico usual, está muy lejos de ser ‘normal’. Pero bueno, todos sabemos que lo que no entre por las buenas, habrá que llevarlo por las ‘no tan buenas’».
Es por eso que la sensación generalizada es que el porcentaje de renovación debería ser alto. Todos admiten que Caputo no tolerará otro «rolleo» de 60%, lo cual supondría una inyección de liquidez de $3,2 billones, justo en un momento en el que la prioridad absoluta del gobierno es secar la plaza.
En el programa de streaming del Gordo Dan, donde el equipo económico da su versión sobre la situación del programa económico, Caputo defendió su política y rechazó las críticas sobre el desarme de las LEFIs, el evento a partir del cual se produjo la disparada de las tasas.
Para el ministro, es preferible convivir con la volatilidad antes que «en un país en el que vencían 16 billones de pesos todos los días, lo cual era una situación mucho más frágil».