Agentes de la Policía Nacional lograron salvar la vida de un bebé de tan solo un año que convulsionaba en brazos de su padre, tras una angustiosa intervención ocurrida en la Comisaría del Actur de Zaragoza.
Todo sucedió en torno a las 21:30 horas del pasado 29 de julio, cuando un hombre irrumpió en la comisaría del Actur completamente alterado, con su hijo de apenas un año en brazos, semiconsciente y convulsionando, suplicando ayuda a los agentes.
La escena desencadenó una respuesta inmediata. Dos policías nacionales de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR), que se encontraban en el exterior del edificio, acudieron corriendo al ver al padre en estado de pánico y se hicieron cargo de la situación sin perder un segundo.
Uno de los agentes tomó al pequeño en brazos y lo colocó en posición de seguridad, mientras su compañero solicitaba con urgencia una ambulancia al 091. Al mismo tiempo, el jefe de la Oficina de Denuncias se unió de inmediato a la intervención, y entre los tres comenzaron a aplicar distintas maniobras de primeros auxilios, luchando contra el reloj para mantener con vida al menor durante esos minutos que parecían eternos.
Paralelamente, otros policías asistían a los padres, completamente desbordados por la situación, tratando de contener su angustia y ofrecerles apoyo en uno de los momentos más críticos de sus vidas.