Sucesos
El implicado y su cómplice le habían robado el auto a un vecino. El hecho fue advertido por el oficial, quien intervino y detuvo el robo.
25 de junio de 2025, 16:14
Un policía de la ciudad de Buenos Aires intervino cuando le estaban robando el auto a un vecino. Tras perseguirlos, se produjo un tiroteo y uno de los ladrones terminó muerto luego de recibir un disparo.
El violento episodio se desencadenó en el cruce de las calles Marco Avellaneda y Presidente Bernardino Rivadavia. Un efectivo de la Fuerza Barrial de Aproximación (FBA) Lanús XV, que se encontraba patrullando, observó a un hombre con las manos en alto junto a un Renault Clio negro. La víctima alertó al oficial, exclamando: “Están armados, me robaron el auto”.
Acto seguido, los delincuentes aceleraron el vehículo robado y emprendieron la fuga, siendo inmediatamente perseguidos por el policía. A pocas cuadras, uno de los ladrones apuntó un arma hacia el patrullero. El agente, en defensa propia, disparó su arma reglamentaria, lo que provocó que el conductor del auto robado, un hombre de 30 años, perdiera el control y colisionara contra otro vehículo estacionado.
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Tras el impacto, el asaltante descendió del automóvil y realizó un movimiento sospechoso, llevándose la mano a la cintura. Ante esta acción, el oficial disparó nuevamente, hiriendo al delincuente, quien cayó al suelo. A pesar de ser trasladado de urgencia a un hospital local y sometido a una operación, el ladrón falleció en el quirófano debido a la gravedad de la herida. El cómplice, un hombre de 31 años, fue detenido en el lugar.
La Policía secuestró del interior del Renault robado una pistola calibre 11 sin numeración y con seis municiones intactas. La pistola reglamentaria del oficial, una Bersa TPR 9, fue incautada para ser peritada. La Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Nº 5 del Departamento Judicial de Avellaneda-Lanús interviene en el caso, caratulando el expediente como “robo con arma y portación ilegal de arma de guerra”. Se informó que no se tomaron medidas contra el efectivo policial que protagonizó el hecho, y la Auditoría General de Asuntos Internos de la Policía Bonaerense, aunque solicitó copias de las actuaciones, tampoco determinó acciones en su contra.