La cantautora Charo Bogarín, figura central del nuevo folklore latinoamericano, llega a Córdoba con una gira de su espectáculo “Canciones entramadas”.
La formoseña de sangre guaraní, quien tiene tres discos solistas editados –entre ellos Legado, un homenaje a Mercedes Sosa–, acaba de lanzar Areté, una canción inspirada en el universo chamánico guaraní que anticipa su cuarto álbum de estudio.
En el tema, se puede escuchar la intervención del coro de niños Ñamandu Miriī de Yryapu, de Puerto Iguazú, Misiones.
“Mi cuarto álbum, que llevará el nombre de la canción ya estrenada Areté, que significa en lengua guaraní ‘tiempo verdadero’, es una celebración a las lenguas originarias, a mi sangre indígena y a la identidad cultural de nuestro territorio argentino”, dice la cantautora sobre su disco.
Y luego adelanta algunos datos más: “Si bien se estrenará en agosto, contará de dos sencillos de adelanto que se pueden escuchar en todas las plataformas digitales. Este primer corte, también llamado Areté, está compuesto en lengua mbya guaraní y en lengua aché. Es fruto de mi trabajo de campo con las infancias en territorio paraguayo y argentino. La parte de la canción en aché la hicimos junto con la lideresa de la comunidad Kuetyvy, Margarita Mbywagi, allá hacia 2018, cuando los visité y convivimos una semana, viendo crecer la yerba mate que ellos cultivan bajo la sombra. A la canción Areté le sumamos con mi productor musical samplers del coro Ñmandu Mirī, de la comunidad Yryapu, de Puerto Iguazú, Misiones. Con ellos llevamos tiempo trabajando, primero a través de Tonolec para nuestro disco Cantos de la tierra sin mal, luego los convoqué para que fueran parte de una de las ediciones del Festival de Arte Sonoro Indígena, realizado en Puerto Iguazú, con la participación de más de 70 artistas de pueblos originarios de Argentina, y finalmente los invité a ser parte de esta mi primera canción de mi cuarto álbum”.
La creadora del dúo Tonolec es, además, desde 2022, la vicepresidenta del Instituto Nacional de la Música (Inamu), instituto desde donde impulsó la creación de la Fonoteca de Arte Sonoro Indígena, una iniciativa histórica que preserva y difunde el patrimonio sonoro de los pueblos originarios de Argentina.
Ahora La Charo llega a Córdoba con “Canciones entramadas”, un show de paisajes musicales que van desde el norte argentino hacia toda América latina.
−¿De qué se compone “Canciones entramadas” y cómo se teje la trama entre las músicas del continente?
−“Canciones entramadas” es un recorrido por el repertorio de mis tres álbumes editados a la fecha, cuya temática nos acerca a los distintos paisajes sonoros de las regiones culturales de América latina, ya sea desde lo rítmico, lo sonoro o lo poético. Son historias contadas en canciones, instrumentos que nos remiten a países vecinos, ritmos folklóricos de Argentina y de nuestro continente sudamericano. Traigo un repertorio que incluye canciones de mi autoría en lengua castellana y algunas en lenguas originarias. El público escuchará versiones del cancionero folklórico nacional y de los países hermanos y algún adelanto de mi cuarto álbum en puerta. Mi propuesta es folklore de raíz mixturado con electrónica, volviendo un poco a mis raíces musicales.
−¿Qué tuviste en cuenta a la hora de pensar el repertorio?
−Intento que la gente pase por todas las emociones posibles y se deje atravesar por mi voz, en cada una de las canciones. Compongo y versiono sobre temáticas que me interpelan como artista y ser humano, interpretando desde un canto en lengua quechua, qom o guaraní, haciendo honor a mi sangre indígena como mestiza, hasta un Gracias a la vida de Violeta Parra o La colina de la vida de León Gieco. Siempre recordando esos grandes clásicos que atraviesan todas las épocas y generaciones. Paso por ritmos ceremoniales, por el malambo, por la cueca, por los sones llaneros de Venezuela, por mis cumbiecitas, que remiten al folklor colombiano. Una paleta realmente variada conforma mi repertorio.
−¿Qué te deja la gira por los diferentes lugares más allá de tu público fiel?
−Particularmente, Córdoba es para mí un hermoso desafío como cantautora. Es un público cálido, pero exigente, abierto a nuevas propuestas y fusiones y a su vez entendido en materia folklórica. Agradezco a quienes vienen a escucharme. Hablo y transmito el poder sanador de las canciones y siento que la gente se va transformada después de cada concierto. Toda crisis se hace más llevadera con la música. Toda pena desaparece y todo se transforma desde el amor y el arte.
−Como vicepresidenta del Inamu, ¿cuáles son los desafíos que tienen como organismo en estos tiempos de crisis?
−El desafío como gestora cultural que soy y desde el Inamu es seguir sosteniendo la actividad musical independiente y autogestiva. Brindamos año a año herramientas diversas para que los más de 90 mil músicos registrados en nuestro sitio puedan desarrollar y fortalecer su actividad ya sea desde las capacitaciones presenciales o virtuales que damos en todo el país de manera gratuita hasta los beneficios de descuento en pasajes o en instrumentos para que los artistas puedan realizar sus giras en territorio argentino. Seguimos impulsando la música al exterior para los distintos estilos musicales y este año, por segunda vez, lanzaremos en agosto una convocatoria para música de pueblos originarios para que puedan expandir el patrimonio musical argentino a España. Creamos AMA, la primera Agregadora nacional de Música Argentina, para que los independientes puedan subir a todas las plataformas digitales sus sencillos o sus álbumes sin intermediarios, cobrando regalías por sus reproducciones así recauden menos de U$S 100 cada cuatro meses. Inauguramos el año pasado la Fonoteca de Arte Sonoro Indígena (fonotecainamu.musica.ar), que está a mi cargo, un reservorio de cientos de canciones digitalizadas y puestas a la escucha de la gente, de las culturas qom, guaraní, wichi, aymara, quechua, chaná, charrúa, huarpe, ranquel, mapuche, selk´nam y una sección de canto con caja. Y este año seguiremos sumando más canto originario a la fonoteca.
Jueves 27 de junio en Platz, ciudad de Córdoba. Entradas, desde $ 20 mil.
Viernes 28 en el Centro Cultural Leonardo Favio, de Río Cuarto. Entradas, desde $ 12 mil
Sábado 29 en La Sidrería Cultural, de Villa General Belgrano.