La Escuela de Ingeniería de Minas de París, es, valga la redundancia, una mina para el Renault Group. De allí salen los mejores ingenieros de Europa y el grupo francés pesca habitualmente en ese caladero. En el actual equipo directivo del consorcio automovilístico hay varios alunnos de esa escuela. Solo los que son muy, muy listos pasan el corte. El CEO de Dacia es uno de ellos (hay otros, como François Provost, responsable de compras). Y es que Denis Le Vot no solo es el director general de la compañía sino que también dirige toda la cadena de suministro del grupo. Candidato a reemplazar a Luca de Meo al frente de la compañía, Le Vot no quiere pronunciarse sobre la opción, aunque admite que el Renault Group apostará por la continuidad del proyecto.
En un encuentro exclusivo de El Periódico y Neomotor con la cúpula directiva del grupo automovilístico francés, pudimos conversar abiertamente con Denis Le Vot. En su trayectoria profesional ha pasado por infinidad de países ocupando puestos importantes dentro del sector, con responsabilidad en Norteamérica, Rusia, Turquía, Asia, Bélgica… un hombre formado para liderar y con conocimiento internacional, algo que se valora mucho en su candidatura.
¿Cuál es el momento de Dacia como una parte importante en el grupo de Renault?
Cuando iniciamos la Renaulution todo el mundo vio claro que hacíamos coches pequeños y asequibles. Pero podemos también estar en otros frentes. Pienso en el Bigster, pero también en el nuevo Duster, el Jogger, el Spring. Si podemos respetar la receta de Dacia, es decir, hacer autos esenciales, que nos permitan mantener una gran calidad. Queremos devolver al grupo la inversión que han hecho en nosotros, han desarrollado piezas, motores, incluso el motor híbrido que estamos lanzando en el Bigster. Entonces, si conseguimos equilibrar todo eso, podemos ofrecer un mejor expediente, mostrar una buena relación entre inversión y beneficio, lo que llaman ‘value for money’ , una expresión que en francés no existe.
¿Está satisfecho con la llegada del Bigster?
Mucho. El precio que ofrece Dacia es bueno, y lo vemos en que en los dos últimos meses hemos logrado entre 8.000 y 9.000 pedidos del Bigster. Es algo enorme, es mucho, es más que lo que pensábamos.
¿Qué perfil de cliente tiene?
Es sorprendente. Tenemos 80% de conquistas. Es decir, que no son clientes que vienen de Duster. El 80% de los clientes vienen de fuera, y eso muestra bien que la intención del usuario es comprar un crossover del segmento C que no cuesta 38, 39, 40.000 euros. Además hay un dato importante y curioso cuando compran nuestro coche. El 80% de ellos han comprado el e-tech, el híbrido, HR18, es decir, el top del Bigster. Necesitamos asegurarnos de que la gente venga a ver Dacia. Ofrecimos un Bigster de 25.000 euos, pero la mayoría ha comprado uno de 30.000 euros. Están contentos, y nosotros también.
¿Ese es el papel de Dacia, conquista?.
Es la movilidad asequible, pero para todo el mundo. Es cierto que Dacia ha aumentado, ha subido el grado del producto, ha aumentado en prestaciones, en casi todo.
Dacia Bigster mild hybrid G 140 / Dacia
¿Tal vez sea la primera etapa para acceder a un Renault?
¡No! Dacia va a comprar a Renault (sonríe). No, no, ese no es el objetivo. Y verás, tendremos un coche eléctrico pequeño por menos de 18.000 euros. Así que vamos a trabajar para seguir creciendo. Poreque no estamos solo haciendo eso. Cuando empezamos, nos dijimos ¿hasta dónde podemos ir? Recuerdo que el segmento más grande de Europa es el C-SUV, con tres millones de coches. Jugábamos en el pequeño jardín para los niños y nos abrieron el campo de fútbol. Así que ahora vamos a jugar en el campo de fútbol. Porque la plataforma y nuestros conocimientos lo permiten.
Entonces, ¿tocarán muchos segmentos?
Claro, no es una dirección en un sentido único. También vamos a desarrollar, lo dijimos, ese coche eléctrico de 18.000 euros. Y en la segunda mitad del año, con el plan Futurama, vamos a hablar de lo que llegará después del Bigster.¿Qué será? Ahonar no puedo decirlo, pero gustará.
El Dacia Sandero es el modelo más vendido del marcado español. ¿Por qué?
Es curioso notar que el Sandero no cesa atirando a nuevos clientes. ¿Qué significa eso? Significa que los coches son cada vez más caros. Y significa que en todos los segmentos, tanto en el B-Hatch del Sandero como el C-SUV del Bigster hay cada vez más clientes que dicen… no me lo puedo permitir. Es demasiado caro. Así que Dacia ha aportado novedad, ha aportado diseño, ha aportado… Has probado coches en los que la pantallas son buenas, con una interfaz electrónica que es fácil de manejar y mucho más… pero la clave es que los coches siguen siendo esenciales, ‘básicos’. Es Dacia que se mueve, y también es el mercado que se mueve. La gente que no quiere gastar mucho en un coche saber que hay una buena alternativa.
¿Qué dinámica están teniendo?
En España es muy buena, en Europa es buena, y sobre todo, creo que gracias al nuevo Duster se comprende el mensaje. Hemos vendido 200.000, así que empezamos a verlo. Esa es nuestra mejor publicidad, para que los clientes puedan decir que el Duster es agradable, pero vamos a ver el Bigster. Esa intención del cliente es la que hace posible Dacia. Porque ve que puede comprar un Dacia. Nunca he tenido solo coches alemanes, pero finalmente ahora puedo comprar una Dacia.
¿Pensáis más en el éxito del Duster o en del lanzamiento del Bigster?
Cuando se venden 100 Bigsters, hay menos de 15 clientes que han tenido un Duster. Son complementarios. El Duster es un automóvil compacto, con ángulos de diseño interesantes y que conocemos bien. El Bigster lleva todos los códigos del segmento C, y el 80% de los clientes vienen de otras marcas, no de Renault, no de Dacia y no de Duster. Por lo tanto, los dos existen bien en su mundo.
¿Podemos ver un Dacia fabricado en España?
¡Bien intentado! Todo es posible. Hablaremos de la estrategia después de las vacaciones, en la segunda mitad del año.