En noviembre las ventas en supermercados se incrementaron 1,8% respecto a octubre luego de tres meses de caídas consecutivas, y ese es el titular exitista de gran cantidad de medios de información afines al gobierno y al gran capital, que exaltan las supuestas bondades del esquema económico de Caputo y Milei. Sin embargo, el consumo está muy lejos de repuntar luego del derrumbe de 7,6% del último año.
En el acumulado entre enero y noviembre de 2024 la facturación cayó 11,9% interanual y se encuentra 18 puntos por debajo del nivel del año 2017, de acuerdo a datos del Indec. El derrumbe del consumo se explica por la fuerte caída de salarios en términos reales, jubilaciones e ingresos populares en el último año, así como por la caída de la actividad económica y los despidos.
El propio informe del Indec muestra un total de ocupación en supermercados de 98.865 asalariados en noviembre, significando una caída de 1,3% respecto del mismo mes del año anterior. Dentro de ese total, 10.902 poseen cargos jerárquicos (11%) mientras que el 89,0% restante se compone de cajeros, administrativos y repositores, que suman 87.963 ocupados.
A nivel de producto, las principales bajas interanuales de consumo, en términos reales, se vieron en artículos de electrónica, carnes y bebidas. Por el contrario, los principales incrementos se verificaron en artículos de limpieza y perfumería, lácteos, y panadería.
Del total facturado, el 16,3% fue pagado por los clientes con efectivo, el 25,1% fue abonado con tarjeta de débito, el 47,5% se pagó con tarjeta de crédito y el 11,1% restante se abonó con “otros medios de pago”. Es notable en este sentido el incremento de las operaciones con tarjetas de crédito (que implica más endeudamiento para las familias), un 187,9%, así también los medios electrónicos con QR que se incrementaron 314,8%, por encima de la inflación.
Algunas estimaciones muestran que en el mes de diciembre la caída del consumo continuó. Un informe de la consultora Sentia revela una caída del 13,9% acumulada en el consumo masivo durante el 2024. El consumo cayó todos los meses (en su comparación interanual), siendo el año pasado el del mayor descenso desde la crisis de 2002.
Te puede interesar: Consumo en caída libre: récord negativo desde 2002 y salarios por el piso
Te puede interesar: Consumo en caída libre: récord negativo desde 2002 y salarios por el piso
Según un informe del Centro CIFRA, el salario registrado promedio quedó en octubre de 2024 un 5,5% por debajo del “disminuido valor” de noviembre de 2023. Un hogar constituido por una pareja de 35 años con dos menores en edad escolar necesitó, en diciembre de 2024, de $1.616.148 para satisfacer sus necesidades mínimas, según los trabajadores de la Junta Interna de ATE-Indec.
El gobierno celebra una supuesta recuperación de la economía y el FMI anticipa que el PIB crecerá cerca de 5,5% este año. De consumarse, se trataría de un rebote económico sustentado en artificios cambiarios y monetarios, así como de un nuevo mega endeudamiento, luego de una crisis y un ajuste brutal sobre los sectores populares, que lejos implica una reversión de los problemas estructurales más profundos que presenta el país.
Por el contrario, con Milei se acentúa el atraso productivo, la primarización de la economía, el saqueo de los bienes comunes naturales y una mayor dependencia hacia el capital financiero internacional.