Assange denuncia a la Fundación Nobel por premiar a María Corina Machado pese a que promueve una intervención militar en Venezuela

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Julian Assange ha llevado el controvertido Nobel de la Paz de este año al terreno penal. El fundador de WikiLeaks presentó este martes una denuncia criminal ante las autoridades suecas contra una treintena de personas vinculadas a la Fundación Nobel, a las que acusa de malversación grave, facilitación de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad por la concesión del premio de 2025 a la líder opositora venezolana María Corina Machado.

Assange sostiene que Machado ha alentado de forma reiterada la intervención militar estadounidense en Venezuela, tanto antes como después de recibir el Nobel, y que su nuevo estatus internacional ha reforzado esa presión. Entre las declaraciones citadas en la denuncia figuran: «La escalada militar puede ser la única vía… Estados Unidos puede necesitar intervenir directamente», según dijo el 30 de octubre de este año, así como la calificación de los ataques estadounidenses contra embarcaciones civiles (que han causado al menos 95 muertos) como «justificados» y «visionarios»; y la dedicatoria del premio a Trump porque «finalmente ha puesto a Venezuela como una prioridad para la seguridad nacional de Estados Unidos«.

El escrito también recupera el testimonio de la opositora ante el Congreso estadounidense en 2014: «El único camino que queda es el uso de la fuerza«. Según la denuncia, Machado habría participado además en conversaciones para ofrecer acceso a 1,7 billones de dólares en reservas petroleras y otros recursos naturales a cambio del respaldo de Washington tras un eventual derrocamiento de Maduro.

Trump y la escalada militar

La denuncia vincula directamente el premio a Machado con la actual ofensiva de EEUU contra Venezuela, descrita por analistas como el mayor despliegue militar estadounidense en el Caribe en décadas. Más de 15.000 efectivos, incluido el portaaviones USS Gerald R. Ford, rodean la costa venezolana.

Dos días después de la ceremonia del Nobel, el presidente Donald Trump anunció un salto cualitativo en la estrategia. «Venezuela está completamente rodeada por la mayor Armada jamás reunida en la historia de Sudamérica. Esto solo va a ir a más, y el impacto será como nada que hayan visto antes», escribió en Truth Social, antes de ordenar «un bloqueo total y completo de todos los petroleros sancionados que entren o salgan de Venezuela». 

María Corina Machado / Stian Lysberg Solum/NTB/dpa

En ese mismo mensaje, Trump se refirió al Gobierno de Nicolás Maduro como una «organización terrorista extranjera», una categoría que le ha otorgado recientemente, en busca de legitimidad para los ataques que ya está cometiendo a barcos venezolanos en el Caribe. El presidente exigió la devolución «inmediata« de «todo el petróleo, la tierra y otros activos» que, según él, pertenecen a EEUU.

Congelación de fondos

La denuncia de Wikileaks apunta directamente a la cúpula de la Fundación Nobel, a quienes acusa de haber convertido «un instrumento de paz en un instrumento de guerra». Según Assange, los responsables eran conscientes —o debían serlo— de que la entrega del premio a Machado contribuiría a una escalada bélica y a violaciones del derecho internacional.

La denuncia, registrada de forma simultánea ante la Autoridad Sueca de Delitos Económicos y la Unidad de Crímenes de Guerra, solicita la congelación inmediata del millón de euros de los que está dotado el galardón y la devolución de la medalla, al considerar que el premio ha sido desviado de su finalidad original.

«El legado de Alfred Nobel para la paz no puede gastarse en la promoción de la guerra», sostiene Assange en el texto, y añade: «Cualquier desembolso que contradiga este mandato constituye una malversación del legado». Además, subraya que los administradores tienen la obligación legal de garantizar que el dinero se utilice para «poner fin a las guerras y a los crímenes de guerra, y no para habilitarlos».

Rechazo internacional

La denuncia cita a 21 organizaciones pacifistas noruegas que sostienen la idea de que «Machado es lo contrario de una laureada por la paz«; la del Nobel argentino Adolfo Pérez Esquivel, que calificó el premio de «burla al testamento de Alfred Nobel»; y un informe del Instituto de Investigación para la Paz de Oslo (PRIO) que afirma que la dirigente venezolana «ha llamado a la intervención militar en Venezuela».

Mientras la justicia sueca decide si admite a trámite el caso, el premio que nació para celebrar la paz queda atrapado en la mayor escalada militar en la región en décadas.

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