Las pensiones contributivas subirán 40 euros de media al mes en 2026

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Las pensiones contributivas en España subirán un 2,7% a partir del 1 de enero del 2026. El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado este viernes el dato adelantado de la inflación correspondiente al mes de noviembre, que sirve para calcular la revalorización de la gran mayoría de las prestaciones del sistema público de pensiones.

A falta del dato definitivo y de que el organismo público pudiera corregir alguna décima que modificara el resultado, las prestaciones que cobran un total de 9,4 millones de personas en España se verán incrementadas ese 2,7% el año que viene. Una subida muy similar a la aplicada el año pasado para las contributivas; las no contributivas todavía es una incógnita cuánto subirán y queda ello pendiente del criterio del Gobierno.

La subida de las pensiones se traducirá en que la prestación por jubilación, la que cobra un mayor número de personas en España, aumente de media unos 40 euros brutos más al mes, situándose a partir del año que viene en un total de 1.552 euros.

La pensión máxima del sistema aumentará en 91 euros -ya que por ley sube un poco más que el resto-, hasta situarse en un tope de 3.360 euros mensuales. Mientras que la pensión mínima contributiva por jubilación escala 22 euros al mes, hasta un total de 795 euros brutos (en el caso de un jubilado menor de 65 años y que tenga un conyuge no a cargo).

Por quinto año consecutivo, desde que entró en vigor en 2021, aplica para revalorizar las pensiones la ley diseñada por el anterior ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, según la cual cada año las prestaciones contributivas deben subir igual que lo hace la inflación del año anterior, con el objetivo de mantener el poder adquisitivo de los pensionistas.

El dato que se emplea para calcular el porcentaje de incremento no es propiamente el IPC del mes de noviembre, sino la media de las variaciones anuales de los últimos 12 meses, a contar desde diciembre de 2024 hasta noviembre de 2025. Y dicha media arroja un 2,7%. Aplica para las prestaciones contributivas de jubilación, incapacidad permanente, viudedad y orfandad.

Dato definitivo el 12 de diciembre

El dato no es todavía definitivo y podría estar sujeto a variaciones, de lo que penden centenares de millones de euros públicos. Y es que este año la media ha caído hacia el 2,7, pero por pocas centésimas podría haber obligado al Estado a redondear a la baja y aplicar un 2,6%. El próximo 12 de diciembre el INE publica el dato definitivo de inflación, que servirá para acabar de puntualizar la revalorización que deberá aplicar el Gobierno a partir del 1 de enero de 2026.

Bajo esta regla, las pensiones subieron el 2,5% en 2022; el 8,5% en 2023, el 3,8% en 2024 y un 2,8% en 2025. Para el año que viene, la media de inflación de los 12 últimos meses resulta del 2,7% y eso es lo que han de subir las pensiones contributivas el año próximo. La revalorización que deberá aplicar el Gobierno para el próximo año tendrá un impacto presupuestario de alrededor de 5.200 millones de euros. Para articularla, el Consejo de Ministros deberá aprobar antes de finalizar el año un real decreto ley que aplique la subida. El mismo deberá ser validado por el Congreso de los Diputados antes de febrero.

El mecanismo de actualización de las prestaciones contributivas está fijado por ley y sigue ese criterio objetivo de inflación. Lo que no está predeterminado es cómo deben subir las prestaciones no contributivas, como las mínimas o de viudedad (SOVI).

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