Después de una espera de 18 años, la selección argentina Sub-20 volvió a una final del mundo al vencer 1-0 a Colombia en la semifinal disputada en el Estadio Nacional de Santiago de Chile.
El único gol del encuentro lo marcó Mateo Silvetti, quien definió con precisión tras una jugada colectiva en el área rival, dándole al equipo dirigido por Diego Placente la clasificación a la gran final.
El partido fue intenso y disputado, con momentos de gran tensión. En el segundo tiempo, Colombia se quedó con diez jugadores luego de la expulsión de Jhon Rentería, lo que permitió a Argentina controlar el juego y asegurar el resultado.
Con esta victoria, Argentina jugará una final juvenil por primera vez desde 2007, año en que el combinado nacional se consagró campeón en Canadá. El rival será Marruecos, que eliminó a Francia por penales tras empatar 1-1 en el tiempo reglamentario.
La final se disputará el sábado 18 de octubre en Santiago, a las 16:00 hora argentina, y promete ser un encuentro histórico para la nueva generación de futbolistas argentinos.
El equipo albiceleste llega invicto a la final, luego de una sólida campaña en la que venció a Nigeria (4-0) y México (2-0) en las fases previas. Por su parte, Colombia sufrió la ausencia de algunos titulares por suspensión, mientras que Argentina también afrontó bajas por lesión.
La selección nacional vuelve así a situarse en el centro de la escena del fútbol juvenil mundial, con una camada que combina talento, orden y espíritu competitivo.
