Durante cuatro intensas semanas, efectivos del grupo táctico ETER, policías de distintas provincias, representantes del Servicio Penitenciario de Córdoba y fuerzas especiales de Brasil, Colombia, México y Ecuador participaron en un curso internacional que llevó la simulación de crisis a lugares emblemáticos de la provincia.
La escena sorprendió a quienes circulaban cerca del Puente José Manuel de la Sota: móviles policiales, personal armado y una tensión que parecía propia de una película. En realidad, se trataba de uno de los entrenamientos del VII Curso Nacional e Internacional de Negociador Policial en Situaciones de Crisis, que este año eligió escenarios reales para recrear situaciones límite.
El curso, dictado por la Dirección ETER, combinó teoría y práctica en distintos puntos de Córdoba, entre ellos el Puente de la Sota y el Estadio Mario Alberto Kempes. Allí se simularon tentativas de suicidio, secuestros, parapetados armados, motines carcelarios y hasta atentados terroristas. Cada ejercicio fue seguido de evaluaciones y análisis que permitieron ajustar técnicas de negociación en tiempo real.
No se trató únicamente de un adiestramiento operativo. La propuesta incluyó formación en disciplinas complementarias como comunicación, oratoria, psicología criminal, suicidología, programación neurolingüística y primeros auxilios. La meta: formar negociadores capaces de intervenir en crisis extremas, donde una palabra puede definir entre la vida y la muerte.
La magnitud del curso fue inédita: participaron integrantes del grupo táctico ETER, efectivos de fuerzas especiales de todo el país y representantes internacionales. Desde Brasil y Colombia hasta México y Ecuador, especialistas viajaron a Córdoba para compartir experiencias y sumar su visión sobre la resolución pacífica de conflictos.
La elección de escenarios como el Puente de la Sota no fue casual. Los organizadores buscaron que los futuros negociadores vivieran la tensión en lugares donde circula la vida cotidiana de los cordobeses. “Entrenar en espacios reales cambia la percepción: se siente la presión, la mirada de la gente, la urgencia del momento”, señalaron desde la organización.
Con estas jornadas, Córdoba se consolidó como referente en la capacitación policial a nivel internacional, proyectando su experiencia a otros países y fortaleciendo lazos de cooperación en materia de seguridad y negociación.