El verano acaba este lunes, 22 de septiembre, para dar comienzo al otoño, pero aún así la Agencia Estatal de Meteorología prevé temperaturas máximas situadas entre los 27ºC y los 34ºC, dejando atrás una semana de calor con temperaturas que rozaban los 40ºC.
El pasado 16 de junio, en las provincias de Huelva, Córdoba y Granada se inicia la jornada intensiva de verano en el sector de la construcción para la prevención de golpes de calor y la protección de la salud de los trabajadores al aire libre. Así, desde el 16 de junio al 5 de septiembre en función de la provincia, de manera que Córdoba, Granada y Huelva la iniciaron en esa fecha, Sevilla el 23 de junio, Málaga el 27 de junio, Cádiz y Jaén el 1 de julio; y Almería el 10 de julio.
Desde el pasado 5 de septiembre, la jornada volvió a «la normalidad», a pesar de que las temperaturas adoptaron «su nueva normalidad», basada en no bajar de los 35ºC y no dar tregua a los avisos amarillos, naranjas y hasta rojos.
Así, CCOO ha explicado a Europa Press, que la reducción de jornada por calor en la construcción procede cuando, pese a la observancia de la normativa legal aplicable, la realización de la jornada ordinaria entraña un riesgo especial para la salud de los trabajadores debido a circunstancias excepcionales de penosidad, peligrosidad, insalubridad o toxicidad, como las derivadas de temperaturas extremas. Si no es posible eliminar o reducir el riesgo mediante otras medidas de protección o prevención, debe limitarse o reducirse el tiempo de exposición, circunscribiendo la medida a los puestos y periodos afectados.
Además, cuando la Aemet o el órgano autonómico correspondiente emita un aviso de fenómenos meteorológicos adversos de nivel naranja o rojo, es obligatorio adaptar las condiciones de trabajo, incluida la reducción o modificación de la jornada.
Negociación
Desde CCOO del Hábitat de Andalucía, cada año se intenta negociar periodo de jornada reducida que abarque la mayor parte del tiempo que de forma previsible están sujetos a las altas temperaturas, suponiendo un «riesgo evidente» para la salud de los trabajadores, pero también un «riesgo evitable».
Como explican, la negociación de los calendarios se sustenta en datos objetivos basados en los índices de siniestralidad y las altas temperaturas que especialmente en nuestro territorio sufren las personas trabajadoras del sector de la construcción.
De este modo, el sindicato entiende que la protección incompleta o tardía de las jornadas reducidas, bien porque tenga comienzo tardío en fechas ya avanzadas de calor, o finaliza precozmente, los trabajadores quedan expuestos en días que igual son muy calurosos. Para CCOO eso supone «asumir riesgos innecesarios».
«Esta negociación conlleva a la disparidad de calendarios laborales, negándonos a firmar aquellos calendarios que consideramos temerarios que se plantean algunas de las provincias como este año ha ocurrido con el calendario de la provincia de Jaén», aseguran desde CCOO.
Asimismo, han hecho un llamamiento a la implicación de las administraciones públicas –y especialmente de la inspección de trabajo–, para que estas medidas implantadas no sólo sean efectivas, sino ayude a la negociación de calendarios más adecuados.
Cada año no sólo se sigue incumpliendo los calendarios por parte de las empresas, sino de la misma manera se sigue incumpliendo la normativa laboral en relación a las altas temperaturas que establece las medidas de suspensión de la actividad en alcanzando determinadas temperaturas según Aemet.
Esto, obliga a CCOO del Hábitat a visitar presencialmente los tajos y denunciar las empresa incumplidoras, pero para que las medidas sean efectivas y disuasorias, han expresado que «necesitan» el apoyo de la inspección de trabajo.
«Para ello, creemos que ampliar las jornadas reducidas en este sector tan castigado por las inclemencias del tiempo, y sobre todo, asegurar el cumplimiento de los calendarios reduciría la alta siniestralidad de este sector, en el cual CCOO del Hábitat estamos en la reivindicación de los coeficientes reductores para sectores tan castigados como el sector de la construcción», han aportado.