A media tarde de este martes, los Reyes han aterrizado en El Cairo para realizar su primer viaje de Estado a Egipto. Poco después, en la recepción a la colectividad española, Felipe VI ha pronunciado un breve discurso en el que ha subrayado el «anhelo» compartido con el país árabe de que Oriente Próximo llegue a tener pronto una situacion de «estabilidad» que permita a sus pueblos desarrollarse con «dignidad y justicia». «De momento parece una utopía, pero debe ser posible y todos debemos contribuir a que así sea», añadió el Rey, mostrando que uno de los objetivos del viaje es apoyar al país norteafricano en su tarea de mediador entre Israel y los palestinos.
Felipe VI ha denunciado que «el último episodio de este conflicto» de Oriente Próximo, tras «el brutal ataque terrorista a Israel», en octubre de 2023, «ha extendido demasiado su sombra y ha provocado una respuesta con incontables víctimas, que ha degenerado en una crisis humanitaria insoportable, el sufrimiento indecible de cientos de miles de inocentes y en la total devastación de Gaza».
Los Reyes van a realizar hasta el viernes una visita de Estado en El Cairo, donde se van a centrar en la parte política y comercial del viaje, y también en Luxor, donde van a profundizar en los lazos culturales que unen a los dos países. El viaje, decidido hace meses, ha coincidido con la ofensiva terrestre lanzada por Israel y con la aprobación de nuevas medidas por parte del Gobierno de Pedro Sánchez contra el Ejecutivo de Tel-Aviv con el objetivo de presionar a Binyamin Netanyahu para que detengan «el genocidio en Gaza». Entre las últimas iniciativas decididas por la Moncloa se incluyen un embargo de armas por decreto ley, la denegación de entrada al espacio aéreo español a las aeronaves de Estado que transporten material de defensa destinado a Israel y el lanzamiento de una campaña para que el país hebreo sea expulsado de todas las competencias deportivas. Este problema internacional se ha convertido en materia de choque en política nacional entre el Gobierno de Sánchez y el PP, que se resiste a calificar de «genocidio» la masacre de Netanyahu en Gaza.
Múltiples entrevistas políticas
Las relaciones diplomáticas entre Egipto y España siempre han sido buenas, sin grandes contenciosos en su larga historia. Juan Carlos I y Sofía realizaron tres visitas de Estado, la última en 2008.
El miércoles será el día dedicado a profundizar en el dosier político. El Rey abordará la delicada situación de Oriente Próximo el miércoles en la entrevista, el almuerzo y la cena informal que mantendrá con el presidente egipcio, Abdelfatá al Sisi. Ambos ya se han visto en dos ocasiones anteriores: en 2015 y también el pasado mes de febrero en Madrid. Además, el Monarca se reunirá con los presidentes de la Cámara de Representantes, Hanafy El Gabali, y del Senado, Abdel Wahab Abdel Razek. El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, acompaña a los Reyes durante todo el viaje.
El jueves, el Monarca abundará en el análisis internacional con una cita con el secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Abul Gheit. Siempre es un egipcio el que preside esta organización en reconocimiento al papel que este país ha tenido en el conflicto de Oriente Próximo: fue el primero en firmar un tratado de paz con Israel, en 1978, con los Acuerdos de Camp David. Egipto, como España, es defensor de la solución de los dos Estados y por eso rechaza la solución de deportar a países fronterizos, incluido el suyo, a la población de Gaza. La situación para Egipto, tras la operación terrestre lanzada por Israel la madrugada del martes, se complica todavía más.
Al Sisi, bendecido por la comunidad internacional tras el golpe de Estado que dio contra los Hermanos Musulmanes en 2013, también está desarrollando un rol determinante en la estabilidad de Libia y en el intento de una transición política en Siria tras la caída de Bashar al Asad.
El jueves será el día de las relaciones comerciales, con un foro empresarial en el que participará Felipe VI y se alentarán los contactos entre las compañías españolas y las autoridades egipcias. En el acto estarán también el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, y el de la Cámara de Comercio, José Luis Bonet. Ya por la tarde, los Reyes viajarán a Luxor, a 660 kilómetros al sur de El Cairo, donde se desarrollará el grueso de la parte cultural de la visita. A las numerosas expediciones que arqueólogos españoles llevan haciendo desde hace más de 60 años hay que sumar la culminación de un proyecto de años: empresas españolas, con Isdefe (consultora del Ministerio de Defensa) como organizadora, han realizado la iluminación y el sistema de vigilancia de las tres pirámides de Giza y varios edificios e instituciones de Luxor. La visita de los Reyes al templo de Hatshepsut y otras trumbas, en Luxor, quiere reconocer esa relación cultural y también apoyar el sector turístico del país.
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