El Glaucus atlanticus, el dragón azul, ya está en la Costa del Sol. El tan temido y a su vez vistoso dragón azul acaba de ser avistado, mar adentro, cerca de la playa del Bombo, en la Cala de Mijas. Esta especie marina cuyas picaduras generan efectos similares a las de algunas medusas de gran tamaño ha obligado en las últimas semanas, por precaución, a cerrar playas enteras en el Campo de Gibraltar o en la provincia de Alicante.
Los expertos consultados por este periódico aseguran que en junio pasado fueron avistados algunos ejemplares de esta singular criatura, que no pasa de los tres o cuatro centímetros, pero su forma y color son «especialmente llamativos», en las aguas de Mallorca. Hacía unos 300 años que no se observaban Mediterráneo adentro. Este factor nos debe tomar consciencia de lo cálido que se encuentra el mar en estas latitudes, en virtud del cambio climático.
Fuentes del Aula del Mar avanzaban este viernes que integrantes de socorrismomalaga.com fueron los primeros en localizar dragones azules en el litoral de Mijas, concretamente el pasado domingo. Su alta toxicidad es una amenaza para bañistas y demás usuarios de las playas, puesto que, como en el caso de las medusas, la picadura puede producirse incluso mientras caminamos descalzos por la orilla.
Tomar precaución «en caso de avisar un ejemplar» es la primera medida contra posibles efectos que no llegan a ser tan drásticos como en el caso de la Physalia physalis, comúnmente conocida como carabela portuguesa. La última de las playas cerradas al baño se localizaba en el término alicantino de Guardamar del Segura.
Fueron dos ejemplares de dragón azul los que generaron una alarma que previamente ya se había activado en una de las playas del municipio gaditano de La Línea de la Concepción, mucho más cerca de la Costa del Sol más occidental. En estas playas ondeó durante toda una jornada la bandera roja de prohibición del baño.
El doctor en Ciencias y director de la cátedra de Ciencias del Litoral Costa del Sol en la UMA, Francisco Franco, ha indicado que al igual que en el caso de las medusas vivimos un verano relativamente tranquilo en la provincia «como consecuencia de que las corrientes marinas, por el momento, impiden que estas especies lleguen a las playas».
No obstante, esta situación podría variar. Lo que sí podría contribuir a alejar la probabilidad de que se produzcan nuevos avistamientos es el enfriamiento de las aguas del mar, como consecuencia de la llegada del mes de septiembre. De hecho, la Agencia Estatal de Meteorología anuncia una recta final de agosto con temperaturas «por debajo de los niveles normales para esta época del año en la provincia de Málaga».
¿Qué es el dragón azul?
Sobre el dragón azul, que es un molusco sin concha encuadrado en el grupo de los nudibranquios pelágicos, responsables de Protección Civil alertan de que las picaduras pueden generar «fuertes dolores y otras lesiones que pueden necesitar de atención sanitaria». Esta especie se alimenta de medusas urticantes, como la peligrosa carabela portuguesa o la Velella velella. Al ingerirlas esas células venenosas pasan a formar parte de su propio organismo. Logra almacenarlas en unos órganos en forma de alas llamados ceratas.
El veneno almacenado incluso intensifica en las alas sus propiedades tóxicas, sin que pueda llegar a ser mortal la picadura. En muchas ocasiones suele ser avistado el dragón azul en Canarias u otras zonas atlánticas de la Península. Y hubo ya en 2023 un primer episodio notificado en Alicante.