Ayer a las 20.17, en la Cámara Baja, 180 diputados votaron a favor de la insistencia en la ley que le devuelve el 7,2% a los jubilados que se les niega desde enero de 2024 y que descongela el bono de 70 mil pesos, frizado desde marzo del año anterior. Sin embargo, los 83 votos negativos y las 6 abstenciones le permitieron al gobierno nacional sostener el veto, ya que eran necesarios los dos tercios de los votos para tumbarlo.
Con un pedido a última hora de De Loredo: así votaron los cordobeses el veto a jubilados
Los acuerdos entre algunos gobernadores y La Libertad Avanza fue uno de los puntos centrales. Por ejemplo, el mendocino Alfredo Cornejo acordó con los libertarios y tres diputados que responden políticamente al radical cuyano cambiaron sus votos. La cordobesa Soledad Carrizo y Pamela Verasay -hoy candidata- y Lisandro Nieri, de Mendoza, votaron en contra de la ley y a favor del veto presidencial que le dice que no a un aumento de poco más de 20 mil pesos a los jubilados y jubiladas, hundidos en la indigencia. En junio, hace solo dos meses, habían optado por la abstención. En septiembre del año pasado, cuando también se intentó lograr el aumento y Milei vetó, habían votado lo contrario: a favor de la ley y en contra del presidente.
X de Soledad Carrizo
Los acuerdos electorales, en este caso, primaron por sobre uno de los sectores que más sufrió por la motosierra de Milei.
Entre los diputados de Entre Ríos, por ejemplo, Atilio Benedetti siguió el camino de los cornejistas: a favor de la ley en 2024, abstención en junio de este año, en contra de la ley ayer. Quizás haya influido que su jefe político, el gobernador Rogelio Frigerio, acordó con La Libertad Avanza entre junio y esta última sesión. Misma situación para Marcela Antola, del bloque radical blue Democracia para Siempre: en junio votó a favor de la ley, igual que en 2024; ahora se abstuvo.
Los acuerdos distritales de La Libertad Avanza con el PRO también convencieron a tres diputados amarillos que se abstuvieron en junio: el pampeano Martín Ardohain, la bonaerense María Sotolano y los santafesinos Luciano Laspina y Germana Figueroa Casas.
Francisco Monti perdió la sensibilidad por los jubilados en menos de un año. En 2024 aportó su voto afirmativo para sostener la ley contra el veto de Milei. Este año voto en contra de la ley en junio y ahora repitió ese voto. En el medio, casualmente, dejó de formar parte del bloque de la UCR y pasó a formar parte de Liga del Interior, bloque de los radicales exonerados por exceso de peluca.
Los cuatro misioneros que responden a Carlos Rovira volvieron a dar la nota y se abstuvieron todos. Junto a María Eugenia Vidal y la citada Antola fueron las seis abstenciones, número que coincide con los votos afirmativos que faltaron para sostener la ley.
Por último, vale destacar la coherencia del gobernador santacruceño Claudio Vidal, que siguió su tradición de poner huevos en las dos canastas y hacer votar a sus diputados con la modalidad “uno y uno”: uno a favor, uno en contra. Así, José Luis Garrido votó contra la ley y Sergio Acevedo a favor. Claudio Vidal es uno de los gobernadores socios de Llaryora y Schiaretti en Provincias Unidas.
Cambiaron, pero al revés
La tiranía de los dos tercios que necesitaba la Cámara para tumbar el veto de Milei impidió que se insista con el aumento a los jubilados, pero hubo varios diputados que -por convicción o interés electoral, quién sabe- votaron afirmativamente esta vez cuando habían tenido posturas distintas en las oportunidades anteriores.
Los cordobeses Rodrigo de Loredo y Gabriela Brouwer de Koning se abstuvieron en junio cuando se votó la ley, aunque ahora votaron a favor. Lo mismo hicieron los también radicales Martín Tetaz, Roxana Reyes y Karina Banfi.
“No cambio mis votos porque creo en el valor de la coherencia y su correlación con el comportamiento parlamentario”, publicó De Loredo en su cuenta de X. ¿O sea que su correligionaria Soledad Carrizo, que cambió su voto, no cree en el valor de la coherencia?
X de Rodrigo de Loredo
Tal vez porque la provincia de Corrientes elige gobernador el 31 de agosto y no hubo acuerdo con LLA, la diputada Sofía Brambilla, del PRO, votó a favor de la ley y en contra del veto. En junio se abstuvo y en 2024 voto en contra de la ley y a favor del veto. Intereses electorales que también pueden haber tallado en la reflexión profunda de Gladys Medina, Agustín Fernández y Elia Marina Fernández, del bloque tucumano Independencia, que votaron en contra de la ley en 2024 y ahora votaron a favor. Responden al gobernador Osvaldo Jaldo, exaliado de Milei que ahora se presenta con una candidatura testimonial en octubre para empujar la lista peronista contra el avance libertario.
La chubutense Ana Clara Romero busca renovar su banca desde la lista Despierta Chubut, que responde al gobernador Ignacio Torres, otro socio de Provincias Unidas junto a Schiaretti y Llaryora. En junio se abstuvo pero ahora, ya lanzada y en campaña, votó a favor. Los jubilados, claro está, votan.
En el bloque sanjuanino Producción y Trabajo, que responde al gobernador Marcelo Orrego, las diputadas Nancy Picón Martínez y María de los Ángeles Moreno dieron vuelta su voto de 2024. El año pasado votaron a favor del veto y en contra de la ley, pero ayer hicieron lo contrario. Los salteños Yolanda Vega y Pablo Outes pasaron de una abstención en 2024 a un voto afirmativo a la ley en la jornada de ayer. De ese mismo bloque, nada se sabe del rionegrino Agustín Domingo, ya que se abstuvo en 2024 y estuvo ausente tanto en junio como ayer. Quizás tuvo alguna urgencia de último momento que lo obligó a dejar el recinto, ya que sí estuvo presente en la votación por la emergencia en discapacidad un rato antes.
La sesión de ayer tuvo otra perla: un desprendimiento del bloque libertario derivó en la creación de Coherencia, el bloque que juntó a los violetas díscolos. Carlos González D’Alessandro -hizo durísimas declaraciones acusando de corrupción a los Menem y salpicando a la hermana presidencial-, Gerardo González, Marcela Pagano y Lourdes Arrieta habían aportado tres votos en contra de la ley y una abstención para sostener el veto en 2024. Ayer la balanza cambió y sumaron tres votos a favor de la ley y una ausencia.
X de Carlos D’Alessandro
Lo mismo sucedió con los ya exiliados del bloque libertario que se nuclearon en el Movimiendo Integración y Desarrollo (MID) tras la avanzada de Bornoroni para quedarse con la jefatura de bloque desplazando a Oscar Zago. El propio Zago y Eduardo Falcone, que votaron contra la ley en 2024, se ausentaron en junio y ayer votaron a favor. Ese bloque tiene una tercera pata con tonada cordobesa: María Cecilia Ibáñez, que se mantuvo en la postura de votar en contra del aumento a los jubilados.