Tras la exhibición ayer del esloveno Tadej Pogacar, el Tour de Franciaencara su segunda y última cita con el cronómetro, en forma de cronoescalada y con los Pirineos como escenario. Será otro duro test para los aspirantes a competir con el ciclista del UAE: 11 kilómetros de máxima exigencia, la mayor parte de ascensión a Peyragudes.
Tras la saliada de Loudenvielle, los corredores afrontarán enseguida el ascenso a la estación de esquí, un puerto de primera de 8 kilómetros al 7,3%. Un esfuerzo sin descanso que no admitirá flaquezas. El último tramo que da acceso al altipuerto será especialmente duro. Un duelo entre los grandes nombres, que buscarán diferencias que vayan definiendo la general.