Volkswagen es sinónimo de automóviles, pero en 2024 su récord de ventas no estuvo vinculado al mercado automotor, sino a un producto alimenticio: la Currywurst, una salchicha que nació en 1973 en la planta central de Wolfsburg como una comida para empleados, y hoy se produce a un ritmo de 20.000 unidades diarias.
Según cifras oficiales, durante 2024 se vendieron 8,6 millones de salchichas Volkswagen, superando ampliamente los 5,2 millones de vehículos comercializados bajo el logotipo de la marca. El número incluso se acerca a los 9 millones que logró todo el Grupo Volkswagen (incluyendo Audi, SEAT y Škoda).
El producto forma parte del catálogo oficial de piezas de la compañía, con número de referencia 199 398 500 A. Incluso el ketchup que lo acompaña tiene código propio: 199 398 500 B. La empresa planea ahora expandir su comercialización en supermercados alemanes, con versiones listas para calentar y una posible proyección internacional.
Mientras tanto, las cifras del negocio principal de Volkswagen mostraron una caída: las ventas globales de vehículos retrocedieron un 2,3%, y el beneficio neto bajó un 30,6% interanual. Las razones van desde el aumento de los costos de producción hasta la desaceleración del mercado chino y una fuerte competencia en el segmento eléctrico.
A pesar del contexto adverso, la salchicha de Volkswagen no detiene su avance: en 2024 se vendieron 200.000 más que el año anterior. Con 6,3 millones de Currywurst tradicionales y 2,18 millones de hot dogs, el área de alimentos se consolida como una curiosa pero efectiva fuente de ingresos para la automotriz alemana.