El arte jondo saluda al verano ante miles de espectadores en la Noche Blanca de Córdoba

Compartir

Córdoba vivió este sábado una de las noches más destacadas de todo el calendario anual, marcada ya como una cita ineludible para miles de espectadores. La Noche Blanca del Flamenco llenó la ciudad de los sones y el baile del arte jondo. Es imposible realizar una estimación, siquiera aproximada, de cuántas personas han disfrutado de la docena de conciertos, puesto que la mayoría se celebraron en espacios abiertos con entrada libre. Pero no parece una exageración cifrarlos en decenas de miles, a tenor de las imágenes que se vieron por toda la ciudad, en plazas, calles y rincones. 

Este año, además, la Noche Blanca del Flamenco de Córdoba coincidió con el solsticio de verano y el inicio del estío, que oficialmente ocurrió a las 4.42 del sábado. Fue la Noche de San Juan, la hora de las brujas, de la magia y de los duendes del flamenco. También fue el día más largo del año, y, por tanto, también la noche más corta. Poco importó eso a los espectadores que llenaron las plazas y recintos donde se celebraron los conciertos. 

Porque esa es otra de las características de la Noche Blanca del Flamenco de Córdoba: se celebra por toda la ciudad, no en un único recinto ni en espacios diseñados específicamente para la música y el arte. Los conciertos tuvieron lugar en plazas, algunas más cerradas como Conde de Priego y otras más propias para las multitudes como la Corredera. A su vez, el carácter propio de cada espacio sirvió para arropar cada uno de los estilos flamencos diferentes, ya que hubo para todos los gustos. 

La primera cita del encuentro tuvo lugar en la Plaza de las Tendillas, donde actuó la bailaora y coreógrafa Eva Yerbabuena, con un espectáculo que no quisieron perderse cientos de personas. No era para menos, ya que la veterana artista (nacida en Alemania en 1970) es uno de los máximos exponentes de la danza flamenca de las últimas décadas. 

El arranque

A las 22.30 horas, el tiempo previsto para el inicio de la actuación de Yerbabuena, en Las Tendillas todavía se registraban nada menos que 32 grados. Había sido una tarde tórrida y la noche se presentaba igual, aunque en muchos lugares corría una refrescante brisa. Aún quedaba un rastro de luz solar, muy tenue pero suficiente para apreciar que ya había llegado el verano y el día termina mucho más tarde.

La artista fue muy puntual y a la hora salió al escenario, frente a un público que poco a poco se había ido concentrando en la plaza; todas las sillas estaban ocupadas desde mucho antes, excepto las de primera fila reservadas para las autoridades y sus invitados a la Noche Blanca. 

Eva Yerbabuena salió a las tablas firme y templada, sin ningún acompañamiento. Detrás vinieron los integrantes de su cuadro flamenco entre efectos especiales de luces y humo. Poco después se arrancó la bailaora, y así dio comienza esta nueva edición de la Noche Blanca del Flamenco en Córdoba. 

El ambiente se veía animado por todos los rincones del centro de la ciudad, no sólo en los escenarios previstos para el flamenco. La mayoría de las terrazas y heladerías se veían llenas e hicieron su agosto también los vendedores y músicos ambulantes. Hasta las churrerías tenían su público y clientes a las once de la noche. 

La Corredera

La plaza de la Corredera, donde más tarde se celebra el concierto de Raimundo Amador, es un buen ejemplo de la animación que reinaba en la ciudad. Desde mucho antes de que sonaran las guitarras las terrazas y los bares estaban llenos. La mayoría de los locales de restauración que llenan el espacio habían optado por montar barras exteriores -una media docena- previendo la gran afluencia de público. En este caso no había sillas y los espectadores tuvieron que seguir la actuación de pie, pero hay que tener en cuenta que Raimundo Amador suele atraer a un público más joven que otros artistas de la Noche Blanca del Flamenco.

Uno de los espectáculos de la Noche Blanca del Flamenco. / Manuel Murillo

Es necesaria una buena planificación de la noche para quien acudir al máximo posible de conciertos, e incluso es posible asistir a todos. Los espectáculos se suceden uno tras otro a veces con poco tiempo entre el inicio de uno y el siguiente, y además en escenarios alejados. Se precisa un buen paseo a ritmo ligero, pero eso no fue un problema en una noche como la de este sábado, menos aún después de una tarde muy calurosa y con alerta amarilla por las altas temperaturas. Todo invitaba a disfrutar del flamenco durante la noche, de forma relajada y, además, gratis. Por suerte, los conciertos, al menos los primeros, comenzaron de manera muy puntual.

Más actuaciones

Un ejemplo de ello son los dos siguientes conciertos, que comenzaron en torno a las 23.00 horas en puntos tan distantes entre sí como el Cine Delicias, ya cerca de la Ronda del Marrubial, y el entorno de la torre de La Calahorra, frente al Puente Romano. En el primero actuó la cantaora Aurora Vargas, una de las figuras más destacadas del flamenco gitano. 

La Calahorra

A la orilla derecha del Guadalquivir llegaron los autodenominados Flamencos de Verdad. No es un título pretencioso, como si los demás artistas de la Noche Blanca del Flamenco fueran «de mentira», sino que sirve para aludir y homenajear al barrio de donde han salido todos sus integrantes, que no es otro que el Campo de la Verdad. Y justo allí, al lado de sus vecinos, actuaron Rafael Montilla El Chaparro, Antonio de Patrocinio, Rafael Mesa El Guerra y Manuel García El Morenín al cante con Chaparro hijo a la guitarra.

La actuación tuvo lugar en la parte baja de La Calahorra, en un escenario más íntimo y menos populoso que otros espectáculos que pudieron verse en la Noche Blanca del Flamenco. Sobre la propia torre histórica se fueron proyectando imágenes de algunos de los cantaores que ha dado al flamenco este barrio popular de la ciudad. 

Turistas

Muchos turistas y visitantes se vieron sorprendidos por los espectáculos. «Es la noche en blanco o algo así», indicaba un foráneo a la entrada del Puente Romano. «No, es la Noche Blanca del Flamenco, con conciertos gratis por aquí y por allí; luego creo que hay uno en el patio de los Naranjos», acertaba otro. 

Posteriormente, la programación según las previsiones fue la siguiente: a las 24.00 horas, Rocío Luna y Rafa del Calli en la Plaza de San Agustín; al mismo tiempo pero en el Patio de los Naranjos de la Mezquita-Catedral, Chico Pérez; una hora después fue el turno de El Pele, uno de los cantaores más esperados con su singular forma de ver el flamenco, en la Plaza Conde de Priego; a las 01.30 horas, Mercedes Luján en el Cine Fuenseca; a las 2.00, el también muy apreciado Raimundo Amador en la Plaza de la Corredera; a las 3.00 en el Compás de San Francisco, Yaleilli (una rica fusión entre músicas mediterráneas y ritmos flamencos); un poco más tarde, a las 3.30 horas, intervino La Chispa en la Plaza del Potro; y finalmente para cerrar la Noche Blanca del Flamenco, y entrando ya casi en el amanecer, la moderna reinterpretación del arte jondo que realizan los cordobeses Califato 3/4, que se presentaron ante su público en los Jardines del Alcázar de los Reyes Cristianos.

Suscríbete para seguir leyendo

Noticias Relacionadas

Oráculo del ángel para el 22 de junio

"Porque en Él fueron creadas...

Pretemporada de Talleres: encuentro de práctica ante San Martín

SíntesisÁrbitros: Sergio Pizarro, Fabricio Monjes y Gastón Ambrosino.Primer encuentro:Talleres...

Quién era el economista que fue encontrado muerto en su departamento de Palermo

Juan Pablo Jiménez, quien fue encontrado muerto...