Añelo sondeó a empresas de Córdoba para invertir en nuevos desarrollos

Añelo, localidad de 11.000 habitantes permanentes ubicada a unos 100 kilómetros al sur de la ciudad de Neuquén, es el epicentro logístico del yacimiento de Vaca Muerta, una de las formaciones no convencionales más relevantes del mundo. Desde allí, se coordina buena parte de la explotación de petróleo y gas para el país y la exportación.

Con una actividad que supera los 15.000 trabajadores, tanto petroleros y de distintas ramas de la industria y los servicios, y la circulación de más de 25.000 vehículos y 5.000 camiones de carga diarios, Añelo se ha convertido en un punto clave para el crecimiento del gigante energético patagónico.

Su intendente, Fernando Banderet, visitó el viernes Córdoba convocado por el Grupo Edisur, que ya está con actividad en el lugar, para presentar las oportunidades de desarrollo urbano, inmobiliario y de infraestructura abierta a nuevos inversores.

Banderet explicó a representantes de empresas cordobesa las oportunidades que ofrece Añelo. El intendente, reconoce que la presión demográfica e industrial ponen a prueba los servicios básicos del municipio, pero describió obras y proyectos en marcha que convocan al sector privado para participar en distintos niveles. Añelo requiere mejoras constantes en infraestructura básica: gas, agua potable, energía y saneamiento.

“Hemos armado un proyecto vial para desviar tránsito pesado fuera del centro urbano, con una circunvalación que liberará el corazón de la ciudad”, dijo, para garantizar a los vecinos más seguridad y conectividad entre zonas altas y bajas, como se las denomina en esa localidad.

Esa fue la primera gran obra a través de una operadora y la provincia: “hoy garantizamos gas natural y estamos en un segundo anillado, que durante 2024 benefició a 450 familias y, al finalizar, 380 más”, detalló.

Para 2026 proyectan cubrir el 90 % de los hogares de localidad, pero además se trazan proyectos de agua, energía y saneamiento para el largo plazo. “La oportunidad que proyecta Vaca Muerta es una ventana muy grande que atraviesa prácticamente 50 años en petróleo, hasta llegar a 150 años en gas. Pero, para aprovechar esta enorme ventana de oportunidades, el intendente condicionó la presencia del sector privado a una contraprestación en inversión pública. “Añelo aplica reglas claras: quien invierte debe sumar beneficios visibles a la ciudad“, explicó.

La capital operativa de Vaca Muerta necesita de todo: “Desde kioscos hasta industrias, desde una casita para alquilar hasta un hotel cinco estrellas: el potencial es amplio”, subrayó.

Recordó, en ese sentido, que Córdoba lleva tiempo observando ese panorama. Cititek, la unidad modular de Grupo Edisur, fue una de las primeras en llegar con su “Proyecto Álamos” levantó 54 departamentos construidos en seis meses, con ocupación actual del 90 % y una renta estimada del 12 % anual, cifra que podría aumentar con plena ocupación.

La desarrollista comandada por Horacio Parga, ya trabaja para próximas etapas que incluyen más 52 unidades residenciales de departamentos e implican 1.900 metros cuadrados, un hotel con capacidad entre 80 y 100 habitaciones y un sector comercial de unos 4.000 metros cuadrados.

Según el intendente, en la actualidad, faltan de 15.000 a 20.000 camas para alojar trabajadores actuales y futuros. Además, la demanda de viviendas de alquiler se traduce en valores que arrancan a $500 000 mensuales en unidades “de baja calidad”, explicó, hasta varios millones cuando se trata lugares alquilados por las compañias para ejecutivos.

“Ya entregamos 300 lotes habitacionales; en días entregaremos otros 380, y proyectamos 400 más para 2026, con servicios básicos”, explica Banderet.

Enfrentar una demanda de 1.700 lotes pendientes es un desafío permanente que apunta a equilibrar oferta, migración y demanda con normas que aseguren residencias permanentes –se necesitan cinco años de residencia para adquirir lotes municipales– con el objetivo de evitar la especulación.

En su exposición ante las empresas cordobesas invitadas al desayuno en la sede corporativa de Edisur, Banderet insistió en que si bien las necesidades son muchas, el municipio apunta a proyectos de calidad.

“No me vayan a poner una carpita para maximizar la producción porque no se lo van alquilar nadie. Hoy los operarios requieren sommiers, televisores de 55 pulgadas, sillones, asadores”, recalcó y felicitó a la empresa local “por la calidad” de lo que lleva a Añelo.

Recalcó que a mediano plazo el proyecto es que los trabajadores lleguen a la población con sus familias. “Queremos shopping, galerías comerciales, restaurantes, cines, salones de eventos, mejoras en la hoteleria”, indicó.

“Hay que buscar y proyectar sobre la clase baja, media y alta. Para las tres hay que pensar proyectos”, enfatizó. E invitó a que primero que nada, los interesados en invertir deben viajar y conocer Añelo y su zona.