Ciudadanos
La Fundación Mil Aves lo organizó para alumnos ciegos del Instituto Julián Vaquero.
12 de junio de 2025, 17:03
Los amantes de las aves, o los curiosos que buscan aprender sobre ellas, suelen practicar salidas de avistajes.
Pero la Fundación Mil Aves, de Córdoba, puso en marcha una modalidad alternativa: el escuchaje. Porque no se trata de verlas, sino de disfrutar sus sonidos y aprender de ellos.
La experiencia fue junto a la Universidad Nacional de Córdoba, que a través de su escuela de cine y televisión aportó equipamiento especializado, para que jóvenes y adultos ciegos o con discapacidades visuales del Instituto Julián Vaquero pudieran participar de la singular actividad.
Fue en la mañana de este jueves, en el parque Sarmiento, frente al lago.
“Es la segunda vez que hacemos esto, muy gratificante. Le llamamos escuchaje de aves, y no avistaje, porque usamos otros sentidos. La primera vez fue con niños y niñas del Instituto Hellen Keller”, cuenta Guillermo Galliano, presidente de la Fundación Mil Aves.
“A través de los cantos se puede apreciar no sólo de qué especie se trata sino también distinguir sus comportamientos. Los pájaros suelen tener tres tipos de sonidos: uno para marcar territorio o avanzar en el cortejo de su pareja, otro para emitir alarmas o alertas, y otro que usan como llamado de pedido, por ejemplo el de los pichones hacia sus padres”, precisa Galliano.
“Hay cosas de las aves que uno disfruta y aprende escuchando y no viendo”, completa.
Se usaron micrófonos y auriculares especializados para este fin, para mejorar la experiencia de escucha en un ambiente natural.
Entre otras especies, pudieron oirse sonidos de horneros, benteveos, cacholotes, carpinteros, tordos, picabueyes, caranchos, bigúas, pollonas negras, loros y palomas.