Tras un nuevo caso de violencia contra un agente de la Policía Caminera, el gobernador Martín Llaryora reiteró su pedido al Congreso de la Nación para que agrave las penas previstas por ley para quienes ataquen a personal policial durante el cumplimiento de sus funciones.
El reclamo fue formulado luego del episodio ocurrido este sábado en la avenida de Circunvalación de la ciudad de Córdoba, donde un conductor atropelló a un efectivo de la Caminera que participaba en un control vehicular de rutina.
“Esto no puede seguir así”
En declaraciones públicas, el mandatario fue contundente:
“Le hemos pedido al Congreso de la Nación que sancione una normativa que agrave la resistencia a la autoridad, esto no puede seguir así, tenemos que defender a los policías”, expresó.
Y agregó:
“Esto no sucede solo en Córdoba, lo que pasa es que en Córdoba lo estamos visibilizando”.
No es la primera vez que Llaryora plantea esta demanda. Ya lo había hecho en abril, cuando recibió en el Centro Cívico del Bicentenario a dos policías atropellados en circunstancias similares, también durante controles vehiculares.
Preocupantes cifras de agresiones
Datos relevados por el Ministerio de Seguridad de Córdoba indican que, entre enero y fines de mayo de este año, se contabilizaron 610 incidentes con agresiones a personal policial. Esto equivale a un promedio de 1,2 hechos por día.
Entre estos casos, se destacan 16 agentes de la Policía Caminera atropellados mientras realizaban operativos en rutas y calles de la provincia.
“Hay que tener una postura clara, no hay que ser tibios. No podemos tener seguridad si no se respeta a la policía”, enfatizó Llaryora.
Y fue aún más tajante al advertir:
“¿Qué vamos a esperar, que se muera un policía? Los fiscales deben usar el máximo permitido legal. Tenemos que defender a los policías, los buenos son los de azul”.
Apoyo a la fuerza y a sus familias
El gobernador cerró su mensaje con un llamado a la empatía social y política hacia quienes integran la fuerza de seguridad:
“Estoy al lado de los policías y sus familias. Pensemos en los hombres y mujeres que integran la fuerza y en sus familiares, sus padres, sus hijos. Ellos necesitan de nuestro apoyo”.