Donald Trump volvió a atacar a la Universidad de Harvard: Desastre liberal

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Pierre Paulden y David Voreacos

El presidente Donald Trump lanzó una nueva ofensiva contra la Universidad de Harvard, acusando a la institución de ser un “desastre liberal” y atacando a uno de sus abogados, que también representa a su empresa.

“Harvard es una amenaza para la democracia, con un abogado que me representa y que, por lo tanto, debería ser obligado a dimitir inmediatamente o ser despedido”, afirmó en una publicación en Truth Social, en aparente referencia a William Burck, de Quinn Emanuel Urquhart & Sullivan.

Burck, que trabaja en casos políticos y corporativos de alto perfil, fue contratado en enero para desempeñar el cargo de asesor externo de ética de Trump Organization. En ese momento, Eric Trump escribió que estaba “orgulloso” de anunciar la contratación de Burck, al que describió como “uno de los mejores y más respetados abogados del país”.

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Pero el jueves, Trump estaba molesto con Burck y dijo que “no es tan bueno de todos modos, y espero que mi gran y hermosa empresa, ahora dirigida por mis hijos, se deshaga de él lo antes posible”.

Burck no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios. Como asesor ético de Trump Organization, es responsable de revisar las decisiones corporativas, incluidas las transacciones de más de US$10 millones y los arrendamientos de espacios de más de 3.716 metros cuadrados.

Ofensiva contra Harvard

Harvard contrató a Burck para ayudar a su presidente, Alan Garber, a lidiar con las exigencias de Trump de imponer cambios radicales en la universidad más antigua y rica de Estados Unidos. Cuando el gobierno amenazó con recortar miles de millones en fondos, Burck escribió el 14 de abril que Harvard no “renunciará a su independencia ni a sus derechos constitucionales”.

Horas más tarde, la administración congeló US$2.200 millones en subvenciones plurianuales, bajo el argumento de que Harvard no está luchando contra el antisemitismo en el campus y que debe hacer más para reformar la gobernanza, la disciplina y las políticas de contratación y admisión. Burck ayudó entonces a Harvard a demandar a las agencias estadounidenses el 21 de abril, alegando que la congelación de los fondos amenaza su independencia y coarta la libertad de expresión.

Harvard forma parte de un grupo de universidades muy selectivas a las que la Administración Trump ha intentado obligar a cambiar sus políticas retirándoles la financiación, amenazando con revocar los visados de los estudiantes internacionales y sugiriendo que el servicio de impuestos internos podría quitarles la exención fiscal.

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