Solo en el 2024, un total de 85.987 personas se dieron de alta como autónomos en España, según datos extraídos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Ser autónomo es sinónimo de “ser tu propio jefe o jefa”, de libertad, pero también de una montaña rusa emocional.
La incertidumbre financiera, la presión constante, la soledad y la falta de desconexión pueden convertirse en una bomba de relojería para la salud mental. Entonces, ¿qué desafíos enfrentan los autónomos? ¿Qué se podría hacer para cultivar el bienestar emocional?
El peaje emocional del autoempleo.
Los datos hablan claro: los autónomos en España tienen un mayor riesgo de sufrir problemas de salud mental en comparación con los trabajadores por cuenta ajena. Un estudio reciente de Pluxee sobre las tendencias en Recursos Humanos para 2024 revela que un abrumador 80 % de los trabajadores anhela herramientas para manejar el estrés laboral. Las políticas de flexibilidad y el apoyo psicológico emergen como las necesidades más apremiantes, con un 45 % y 43 % de demanda, espectivamente. El estrés crónico, la ansiedad y la depresión son compañeros de viaje frecuentes. Pero ¿qué factores contribuyen a este panorama?.
- Incertidumbre financiera: La fluctuación de ingresos y la falta de estabilidad económica generan una ansiedad constante.
- Presión constante: La responsabilidad de todas las áreas del negocio recae sobre una sola persona, lo que puede llevar al agotamiento.
- Soledad: La falta de interacción social que tienen muchos autónomos puede generar aislamiento y soledad.
- Falta de desconexión: La dificultad para separar el trabajo de la vida personal dificulta el descanso y la recuperación.
- La carga de la responsabilidad: La sensación de que el éxito o el fracaso del negocio dependen únicamente de uno mismo, genera mucha presión.
Buscar ayuda profesional. Recursos y apoyo disponibles en Cronoshare
Es relevante no subestimar la importancia de la terapia psicológica. Lo más recomendable es buscar profesionales especializados en salud mental. Hoy en día, además de contar con las herramientas tradicionales, existen plataformas digitales como Cronoshare, en las que podemos encontrar psicólogos que ofrecen sus servicios de manera presencial o a distancia mediante la psicología online.
Esta plataforma pone en contacto profesionales con clientes, por lo que, no solo los autónomos pueden darse de alta para ofrecer sus servicios, sino que también pueden buscar profesionales de la salud mental que les ofrezcan asesoramiento y apoyo emocional y tratamiento de problemas relacionados con el estrés laboral o más específicos en función de las necesidades que tengan.
El precio medio de una sesión de terapia ronda los 50 €, según la guía de precios de Cronoshare. Aunque muchos profesionales ajustan sus precios dependiendo de la situación laboral del paciente, puesto que abogan por hacer accesible la terapia.
Según Leticia Vallarelli, experta en contenidos del sector bienestar de Cronoshare, a lo largo del 2024 se realizaron 9851 peticiones a través de esta plataforma para recibir terapia psicológica.
Estrategias para cultivar el bienestar emocional
A pesar de los desafíos, los autónomos pueden tomar medidas proactivas para proteger su salud mental:
- Establecer límites: definir horarios de trabajo y respetarlos.
- Crear un espacio de trabajo separado del espacio personal.
- Aprender a decir no a proyectos que sobrecarguen la agenda.
- Priorizar el autocuidado: incorporar el ejercicio físico a la rutina diaria.
- Practicar técnicas de relajación, como la meditación o el yoga.
- Dedicar tiempo a hobbies y actividades que generen placer.
- Mantener una dieta equilibrada y un buen horario de sueño.
- Construir una red de apoyo sólida: conectar con otros autónomos para compartir experiencias y desafíos.
- Buscar grupos de apoyo online o presenciales.
- No dudar en pedir ayuda a amigos, familiares y, sobre todo, a profesionales de la salud mental.
- Gestionar el estrés de forma efectiva: aprender técnicas de respiración profunda y relajación muscular.
- Identificar los desencadenantes del estrés y desarrollar estrategias para afrontarlos.
- Fomentar la desconexión digital: establecer horarios para revisar el correo electrónico y las redes sociales.
- Apagar el móvil y el ordenador fuera del horario laboral.
- Dedicar tiempo a actividades al aire libre y en contacto con la naturaleza.
- Planificación financiera: crear un fondo de emergencia para hacer frente a los periodos de bajos ingresos.
- Planificar los pagos de impuestos y gastos para evitar sorpresas desagradables.
- Buscar asesoramiento financiero para gestionar las finanzas del negocio.
- Flexibilidad y adaptabilidad: aprender a adaptarse a los cambios y a la incertidumbre.
- Desarrollar la resiliencia para superar los obstáculos.
- Celebrar los éxitos y aprender de los fracasos.
La salud mental del autónomo es un aspecto fundamental que no debe ser ignorado. Al implementar estas estrategias y buscar apoyo cuando sea necesario, los autónomos pueden construir un camino hacia el bienestar emocional y el éxito profesional.