El mundo del trabajo ha cambiado radicalmente en la última década, y el auge de los espacios de coworking es una muestra clara de esta evolución. Estos espacios de trabajo flexibles han ganado relevancia debido a la búsqueda de soluciones que permitan a las empresas reducir costos fijos y ganar flexibilidad en un contexto económico cambiante. Además, las nuevas dinámicas laborales, impulsadas por la digitalización y el teletrabajo, han generado una creciente demanda de entornos colaborativos que favorezcan la creatividad y la interacción.
Por caso, Hotel e Innovación Tecnológica (HIT), la empresa que nació en 2015 con 600 metros cuadrados en las calles La Pampa y Migueletes y que hoy cuenta con una red de más de 50.000 m² operativos en Argentina, Chile y Perú, desembolsó US$4 millones en un nuevo espacio de 4000 m²cuadrados en el barrio de Las Cañitas. “Arrancamos en formato experimental, en modo startup”, recuerda Uri Iskin, CEO de HIT, en diálogo con LA NACION.
Con 12 sedes, el emprendedor reconoce que el modelo de espacios de trabajo flexibles mostró ser adaptable tanto en períodos de crecimiento como en momentos de crisis. “El contexto económico, político y social siempre impacta en los consumidores, las empresas y los negocios. Sin embargo, nuestro modelo funciona tanto en períodos de crecimiento como de decrecimiento”, sostiene Iskin.
De cara a futuro, se prepara para expandir su presencia en México, un mercado clave en la región debido a la creciente demanda de soluciones de oficina flexibles. “DF es uno de los principales mercados en América Latina, junto con San Pablo. A diferencia de Brasil, donde el idioma y las regulaciones pueden ser un desafío, México nos ofrece condiciones más favorables”, explica y aclara que también evalúa futuras aperturas en ciudades argentinas como Córdoba, Mendoza y Rosario. “Creemos firmemente que hay una gran oportunidad en estas ciudades. Sin embargo, para que este modelo funcione en su totalidad, es necesario que exista una base sólida de oficinas tradicionales que pueda complementarse con el espacio flexible”, señala Iskin.
Uno de los desafíos de este modelo es la competencia con grandes firmas globales que operan bajo estrategias de expansión agresivas. “WeWork tuvo su desafío. Creo que hubo una distorsión en la forma de financiarse como una empresa tecnológica cuando esto es otro sector.”, reflexiona el CEO de HIT y aclara que su estrategia es apostar al crecimiento orgánico y sostenibilidad, “la clave para adaptarse a los ciclos económicos sin comprometer la calidad del servicio”.
El futuro de los espacios de trabajo sigue en transformación. Si bien el coworking ha demostrado ser una opción atractiva tanto en períodos de crecimiento como de crisis, la coexistencia con las oficinas tradicionales sigue siendo una realidad. “No buscamos transformar todo de una sola vez, sino que apoyamos la evolución de la industria, con respeto y entendiendo que nada es eterno. Todo es cíclico”, concluye Iskin.
Temas
Conforme a los criterios de