Edith Miroznik: Mis joyas traspasan generaciones

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Warren Buffet, el multimillonario y visionario hombre de negocios, dijo: “Si no entiendes la joyería, conoce al joyero”. Aunque su frase no fue dicha con un sentido netamente literal, en el caso de Edith Miroznik, diseñadora creativa, actual directora ejecutiva y la cuarta generación de joyeros de Rubí Rubí (que actualmente incluye a la quinta), le calza “como anillo al dedo”. Ella, que estudió Bellas Artes y se graduó como profesora de inglés e italiano, que creció rodeada de metales y piedras preciosas, que su padre José transformaba en joyas con diseños propios, que acumula reconocimientos públicos y privados, como personalidad y empresaria, es el motor activo que continúa con el legado. Basta verla, menuda y con esa energía vibrante, junto a su hijo Adrían, relatar con su entusiasmo arrollador, sobre el brillo de sus nuevos diseños, sobre ese proyecto generacional inquebrantable  y, por qué no, de los sueños e ideas que están por venir, para comprender la llama que enciende el corazón de esta empresa de joyería familiar conocida por su alta calidad y diseño exclusivo, con sede en la ciudad de Santa Fe, que este año cumplirá 110 años de vida, que se transmite de generación en generación. La marca cuenta con talleres propios en Santa Fe, dos locales (en Buenos Aires y Punta del Este), agentes oficiales en la mayoría de las capitales de provincias de Argentina, representaciones países como Brasil y Paraguay, y tiene la mirada puesta en cruzar el océano, para llegar al viejo continente con sus creaciones fabricadas artesanalmente. Conocer al joyero, para conocer la joyería.  

Noticias: El Rubí se llamó el primer taller de joyería fundado por José Miroznik cuando llegó a Santa Fe en 1915 ¿Por qué eligió el nombre de esa piedra preciosa?

Edith Miroznik: Todo empezó en un lugar de Polonia donde había un orfebre a quien un personaje de la Corte le fue a pedir una alhaja para su primogénita. El diseño lo dejó a gusto del orfebre, que hizo algo muy bonito con un rubí como piedra principal, y al noble le encantó. Se convirtió en el orfebre del pueblo. De allí viene la conexión de nuestra familia y nuestra marca con esa piedra. José, hijo del orfebre y mi abuelo, vino a la Argentina en 1915, como todos los europeos después de la Primera Guerra. Vino sin nada, sólo con su profesión que la había aprendido de su padre. Aquí lo recibieron con las manos abiertas y fue directamente a Santa Fe. Él le pasó la profesión a mi padre José, y luego él a mi hermana y a mí. Un legado inquebrantable.

Noticias: ¿Qué tiene de especial el rubí?

Miroznik: Las piedras preciosas son cuatro: rubí esmeralda, zafiro y el rey, el diamante. Después están las semipreciosas. Como toda piedra preciosa tiene la energía de la tierra y de los años que estuvo formándose. El rubí ha sido venerado espiritualmente a lo largo de la historia. Su nombre viene de ruber, que significa ‘rojo’ en latín. Se le han atribuido propiedades significativas como la pasión intensa, el amor ardiente y la energía vital. Noticias: Como diseñadora y directora tiene a su cargo una empresa con más de cien empleados y que factura 1100 millones al año, ¿qué cambia en el negocio cuando lo maneja una mujer?

Miroznik: Las mujeres podemos, no somos diferentes a los hombres. Podemos hacer todo lo que queremos, lo que proyectamos, lo que nos gusta. Podemos, a la par del hombre, seguir el camino que elegimos. Nunca fue un escollo mi sexo a la hora de encabezar la joyería o de sentirme apabullada cuando tuve que ser la única mujer en algún lugar dominado por hombres. Tanto yo, que estudié Bellas Artes y soy profesora de inglés e italiano, como mi hermana Diana, que es profesora de matemáticas, representamos la cuarta generación de la familia al frente de la joyería. Ser una mujer empresaria no me resultó difícil, porque tuve el privilegio de aprender todo de mi padre. Fue mi mentor. Empezó de muy abajo y me enseñó que, con trabajo responsable, buena disposición y amor por lo que uno hace se puede lograr todo.

Noticias: En algún momento debe haber sido complejo ser madre, estudiar una carrera y trabajar en la joyería ¿Cómo lo compaginaba?

Miroznik: ¡Ahora que lo pienso me asombro de mi misma! Iba a dar cátedras, estudiaba en Bellas Artes, también aprendí italiano e inglés para ayudar a mi padre a poder comunicarse en los negocios con el extranjero. Mi madre también me mandó a estudiar piano, poesía y dibujo. La mujer tiene su hogar y puede ser empresaria. Creo que cuando uno lo hace con amor y dedicación, puede hacerlo todo.

Noticias: ¿Cómo se diferencian hombre y mujer comprando una joya? ¿Qué eligen?

Miroznik: Las mujeres por lo general ya vienen con una idea, saben bien lo que quieren. El hombre, en cambio, busca que lo asesoren. Los hombres regalan diamantes, ¡pero toda mujer siempre quiere tener su esmeralda!

Noticias: ¿Alguna anécdota para recordar?

Miroznik: ¡Hay miles! Pero no hay muchas que se puedan contar. Por lo general nosotros nos manejamos con mucha discreción con nuestros clientes, no sólo por los montos que se manejan sino también por los destinatarios de las joyas. Pero pasó que un hombre hizo dos anillos, uno para su mujer y otro para su amante. Como la esposa algo sospechaba, vino a la joyería sin dar muchos detalles, y sin querer le mostraron el regalo para la otra … ¡Fue un lío bárbaro! Y no te vayas a creer que solo los hombres pueden meterse en este doble juego, ¡las mujeres también hacen sus cositas!

Noticias: Entonces según parece, también hay un mercado para la joyería masculina… 

Miroznik: El hombre se ha vuelto más coqueto y elegante, le gusta lucir joyas, así que nosotros estamos haciendo cada vez más colecciones para ellos, y es algo que va creciendo. Buscan principalmente pulseras, algunos anillos y se animan a los colgantes. 

Noticias: Además de las boutiques exclusivas en Buenos Aires y Punta del Este, ustedes exportan a Brasil y Uruguay entre otros países, ¿el diseño es diferente?

Miroznik: Diseño para mujeres clásicas como extravagantes. El argentino es más sobrio No le gusta salir a mostrar. Algunas personas quieren algo vistoso, y nos eligen porque son diseños que no van a ver en ningún lado, porque son enteramente de Rubí Rubí.  A los brasileños les gustan más las piedras de colores y las cosas grandes. Pero yo no hago joyería exclusiva. Lo que yo hago no es exclusivamente para ellos porque soy muy argentina en mis diseños. Viajo mucho por el país y me entusiasmo con nuestros paisajes, nuestra naturaleza y empiezo a diseñar ¡nunca pregunto cuánto puede costar porque sino no podría diseñar! No me pueden limitar. Hago una masterpiece o a veces piezas exclusivas en una colección, y después dentro de la misma línea hago piezas más accesibles. 

Noticias: ¿Las joyas son un buen refugio de valor?

Miroznik: El negocio de la alta joyería, si bien no desconoce lo que sucede en la economía nacional e internacional, trasciende esa cotidianidad y es un rubro que suele instalarse en una zona con relativa estabilidad y que puede proyectar siempre crecimiento. El oro es un activo de ahorro, estable, y que tiende a mantener su valor a lo largo del tiempo. A esto se le puede sumar el valor agregado que tienen las piezas de alta joyería por su trabajo artesanal y las gemas que se utilizan. En vacas flacas o gordas, la joya es siempre buena, no solamente porque es un resguardo de valor que siempre se puede hacer nuevamente dinero, sino que a la vez uno se puede lucir. Las joyas son eternas y yo trato de hacer joyas que pasen de generación en generación. No quiero que mis alhajas terminen en el joyero de la mujer que lo compra, sino que las luzcan la hija y la nieta con igual placer. 

Noticias: ¿Quién impone la moda de las alhajas? ¿Cuáles son las tendencias?

Miroznik: La marca se caracteriza por el diseño exclusivo, la alta calidad y la vasta experiencia de los orfebres. Me gusta la joyería francesa que es más barroca y opulenta y también la italiana que es más moderna. Miro las tendencias y me baso bastante en la moda, pero también mi límite es que sea siempre vigente, que “no pasé de moda”. Busco diseños que se adapten a todos los tiempos y gustos del consumidor, que sean atemporales, pero con la versatilidad de las novedoso. Para este año, hay muchas tendencias, como las piezas de gran tamaño o el regreso de las perlas. Mucha joyería personalizada, y en los materiales la combinación de los tonos de oro y el uso de gemas preciosas en colores vibrantes. Siempre miro las tendencias, pero sin perder el ADN de la marca.

Noticias: ¿Cuál es el ADN de la marca?

Miroznik: El tono de argentinidad que tienen siempre las joyas, y el jugar con las piedras, con sus colores en las posiciones. Los diamantes no son solamente blancos ni los zafiros solamente azules, por eso me gusta jugar con los colores de las piedras. 

Noticias: Desde ese orfebre de la realeza en Polonia a ese José que cruzó el océano y plasmó una empresa familiar que creció, y hoy está dirigida por mujeres pasaron 110 años ¿cómo se festejan?

Miroznik: Empezamos el año con una renovación de nuestro local en Punta del Este donde estuvieron Pampita, Valeria Mazza, Susana Giménez y muchas celebridades en una gran fiesta. La idea también es sacar una colección exclusiva y hacer el gran festejo en el mes de noviembre que se cumple la fecha. Siempre queremos más. Festejamos en familia para seguir diseñando cosas bonitas. 

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