WASHINGTON (AP) — La instalación de energía renovable en todo el mundo alcanzó un récord el año pasado, cuando el 92,5% de toda la nueva electricidad que entró en servicio procedía del sol, el viento u otras fuentes limpias, según una agencia internacional.
Casi el 64% de la nueva electricidad renovable generada en 2024 fue en China, según el informe del miércoles de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA). En general, el mundo añadió 585.000 millones de vatios de nueva energía eléctrica renovable, un aumento del 15,1% respecto a 2023, con el 46% de la electricidad mundial proveniente de fuentes de energía verde no nuclear como la solar y la eólica.
Pero ni siquiera ese gran salto pone al mundo en camino de alcanzar el objetivo internacional de triplicar la energía renovable de 2023 a 2030, y la trayectoria apunta a que el planeta se quedaría corto por un 28%, calculó IRENA. El objetivo fue adoptado en 2023 como parte de los esfuerzos mundiales para frenar los crecientes impactos del cambio climático y la transición para reducir el consumo de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas natural.
“La energía renovable está apagando la era de los combustibles fósiles. El crecimiento récord está creando empleos, reduciendo las facturas de energía y limpiando nuestro aire. Pero la transición hacia la energía limpia debe ser más rápida y justa”, afirmó en un comunicado el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres.
China añadió casi 374.000 millones de vatios de energía renovable —tres cuartas partes de ella de paneles solares— en 2024. Eso es más de ocho veces lo que hizo Estados Unidos y cinco veces lo que Europa añadió el año pasado.
China ahora tiene casi 887.000 millones de vatios de energía de paneles solares, en comparación con 176.000 millones en Estados Unidos, casi 90.000 millones de vatios en Alemania, 21.000 millones de vatios en Francia y más de 17.000 millones de vatios en el Reino Unido.
El jefe de clima de las Naciones Unidas, Simon Stiell, utilizó las cifras el miércoles para desafiar a Europa y otras naciones industrializadas a ponerse al día con China.
«A medida que un gobierno se retira del liderazgo climático, se abre espacio para que otros avancen y aprovechen los vastos beneficios», dijo Stiell a los líderes europeos en Berlín, haciendo referencia a la retirada del presidente de Estados Unidos, Trump, del acuerdo climático de París. «La transición hacia la energía limpia puede ser el motor económico de Europa ahora, cuando nuevas fuentes de crecimiento son vitales para sostener los estándares de vida y durante décadas por venir».
Stiell afirmó que las cifras de IRENA muestran que el «auge global de las energías renovables es imparable» y dijo que el mercado de la energía verde alcanzó los dos billones de dólares el año pasado.
Neil Grant, analista senior de políticas en Climate Analytics, que monitorea y proyecta los esfuerzos de los países para combatir el cambio climático, dijo que el movimiento hacia las renovables puede crecer aún más rápido.
Grant, quien no formó parte del informe de IRENA, señaló que «si en 2024 las renovables crecieron un 15%, imagine cuánto más rápido podrían crecer con el respaldo total de políticas climáticas integrales, creíbles y ambiciosas en todo el mundo».
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.