El “gato oveja” se volvió tendencia en algunos países por su aspecto peculiar y llamativo, que a muchos enamora por su pelo rizado y esponjoso. Pertenecen a la raza llamada Selkirk Rex y según los expertos en animales, son ideales para vivir en familia debido a su temperamento tranquilo.
Esta subespecie nació relativamente hace poco tiempo, cuando en 1987 el criador de gatos de Montana, Jeri Newman, encontró en un refugio de animales un felino con pelo ondulado. Al tener una apariencia tierna, lo llevó a su casa y lo cruzó con un gato persa. Como resultado, sus crías nacieron con el pelaje totalmente rizado. En 1992 la Asociación de Aficionados a los Gatos (Cat Fanciers Association) lo reconoció como tal.
Estos animales pueden tener el pelo largo o corto, suelen ser corpulentos y pueden nacer en la misma camada que los gatos de pelo liso, según detalló el sitio Business Insider. Asimismo, indicó que todos los que se encuentran esparcidos por el mundo descienden de la mascota de Newman, a la que llamó Miss DePesto.
El apodo “oveja” se relaciona a su pelaje, el cual está compuesto de tres capas densas, pero que son de fácil mantenimiento. “Esta raza no es para dueños de mascotas rígidos y organizados. Los dueños de estos gatos deben estar preparados para todo tipo de bromas sobre el pelo”, advirtieron con humor desde el sitio.
En tanto, la Asociación de Aficionados a los Gatos, señaló que son animales que aman el vínculo con los humanos y que necesitan atención diaria. Son tranquilos, pero les encanta jugar y mantenerse entretenidos. Por este motivo, se recomienda una adopción responsable a familias con hijos, ya que se llevan estupendo con los niños.
Un gato destinado a tener pelo rizado, también tendrá bigotes rizados, advirtieron desde aquella asociación, por lo que indicaron que es fácil identificar a uno de ellos cuando recién nacen. Sin embargo, destacaron que es preciso cuidar bien esta parte sensible, porque “pueden ser frágiles y romperse”.
Los Selkirk Rex tienen cabezas redondas, mejillas prominentes, ojos redondos y orejas medianas. La mayoría vive entre 10 a 15 años, como el promedio del resto de sus parientes felinos.
Como un llamado de atención, desde la Asociación de Aficionados a los Gatos remarcaron que su aspecto puede parecer al de un peluche, pero que no lo es. Por ende, es primordial facilitarles un ambiente de vida adecuado y brindarle un cuidado excepcional, al igual que otras mascotas. No son juguetes y tampoco deben exponerse a diferentes pruebas o retos virales por el simple hecho de aparecer en las redes sociales. Su psiquis podría verse afectada al igual que sus niveles de estrés.