EE.UU. El film Anora se llevó anoche el premio como Mejor Película en la entrega de los Premios Oscar. El film dirigido por Sean Baker, que ya venía con una racha de galardones destacada, logró imponerse ante una competencia feroz y confirmó su estatus como una de las obras cinematográficas más impactantes del año.
El camino de Anora hacia el Oscar estuvo respaldado por una impresionante lista de victorias previas. Desde su consagración en Cannes con la Palma de Oro hasta su dominio en los premios del Sindicato de Productores (PGA) y el Sindicato de Directores (DGA), la película se posicionó como la favorita en la recta final de la temporada. La correlación histórica entre los premios PGA y DGA con el Oscar a Mejor Película fue un indicador clave, como ocurrió en años anteriores con Oppenheimer y Todo a la vez en todas partes.
A pesar de la fuerte competencia, Anora se destacó gracias a su mirada cruda y realista sobre la vida de una trabajadora sexual y su relación con el hijo de un millonario, una narrativa que resonó con la crítica y la audiencia por igual. Con este reconocimiento, Sean Baker y su equipo consolidan un triunfo que quedará marcado en la historia de los Oscar, celebrando un cine audaz, humano y profundamente conmovedor.
Otro de los títulos que dejó su huella fue The Brutalist, el drama histórico de Brady Corbet, que arrasó en las categorías técnicas con premios a Mejor Fotografía, Mejor Banda Sonora, e incluso, Mejor Actor para Adrien Brody. También Cónclave, el thriller de Edward Berger, destacó al llevarse la estatuilla a Mejor Guion Adaptado, confirmando su solidez en un año lleno de grandes competidores.
El cine latinoamericano tuvo su momento histórico con Aún estoy aquí, que llevó a Brasil a la gloria al obtener el premio a Mejor Película Internacional. En cuanto a reconocimientos individuales, Kieran Culkin se llevó su primer Oscar como Mejor Actor de Reparto por Un dolor real, mientras que Zoe Saldaña triunfó como Mejor Actriz de Reparto por su papel en Emilia Pérez.
En la categoría de Mejor Película de Animación, el galardón fue para Flow, la película de Letonia que narra la historia de un grupo de animales tratando de sobrevivir en un mundo sumido en el caos. La producción se enfrentó a una fuerte competencia de Robot Salvaje (The Wild Robot), que contaba con tres nominaciones, incluyendo Mejor Película Animada, Mejor Banda Sonora y Mejor Sonido. Sin embargo, el título de DreamWorks Animation no logró llevarse ninguna estatuilla, convirtiéndose en una de las grandes perdedoras de la noche.
Mikey Madison, la revelación de la noche
En una entrega donde las sorpresas fueron mínimas y todo parecía seguir el curso esperado según la temporada de premios, llegó el momento de Mejor Actriz Principal. Aunque muchos anticipaban que Demi Moore sería la gran ganadora por su interpretación de Elisabeth Sparkle en La Sustancia, premio que ya había obtenido en los Golden Globes, Critics Choice Awards y los SAG Awards, la estatuilla finalmente fue para Mikey Madison. A sus 25 años, la actriz, conocida por su papel en Había una vez en Hollywood (2019), se consagró con este galardón por su impresionante trabajo en Anora.
Emilia Pérez se va con las manos casi vacías
Mientras Anora se impuso en las categorías principales, Emilia Pérez se convirtió en la gran perdedora de la noche. A pesar de sus 13 nominaciones, solo logró dos estatuillas: la de Saldaña y la de Mejor Canción Original por El mal. Aunque llegó con grandes expectativas tras su desempeño en otros premios, la polémica en torno a Karla Sofía Gascón y la fuerte competencia en varias categorías le jugaron en contra. En una gala que celebró la diversidad de historias y estilos cinematográficos, Anora se erige como la gran vencedora de los Oscar 2025, mientras que Emilia Pérez se despide con menos reconocimiento del esperado.