Raúl Garzón es un nombre muy repetido al repasar noticias del ámbito judicial. El reconocido fiscal es, y ha sido protagonista de alguna del causas más reconocidas de Córdoba. En conversación con las radios del Multimedio SRT, opinó sobre diferentes temáticas y dejó varias declaraciones interesantes.
Al comienzo de la entrevista se refirió al caso de barrio General Mosconi, en el cual los vecinos detuvieron a un ladrón y lo ataron a una palmera, antes de llamar a la policía. En “Ponete al Día”, el fiscal justificó el accionar y remarcó que “la aprehensión civil está permitida”, aunque aclaró que «no deja de ser algo no recomendable”. Al ser consultado por los “límites” que deben respetar los vecinos en este tipo de hechos, dijo: “El limite es la proporcionalidad, y les voy a ser sincero; la proporcionalidad la marca el sentido común”.
Raúl Garzón, en comunicación con «Ponete al Día»
También comentó que estos hechos son cada vez más frecuentes: “Creo que esto tiene que ver con el cansancio y la falta de credibilidad en las fuerzas. Cuando la gente toma el rol de otro, es porque tiene una cuota de descreimiento, cree que la ayuda llega tarde, o no llega”.
Posteriormente, se refirió a un debate que parece estar de moda actualmente, como lo es la reincidencia de quienes delinquen: “Hoy es muy difícil encontrar alguien sin antecedentes, es más, no encuentro. Le puedo asegurar que hace muchos años que no veo una persona que sea aprehendida y que no tenga ningún antecedente”. Garzón sostiene que esto se debe principalmente al mal funcionamiento de las cárceles, que no trabajan en la reinserción.
“Están fallando las políticas penitenciarias. No puede estar la persona presa en el encierro que le colma de ansiedad, de angustia. Dejemos de tener miedo de que el preso tenga que trabajar. ¿Cuál es el problema de que el preso trabaje? Lo autoriza la ley. El problema es que estén en el encierro sin hacer nada. La solución pasa por el tratamiento adecuado, con todas las opiniones que lleven a que la persona aproveche el encierro para su recuperación”.
Por último, mostró cierta angustia por la causa del Neonatal, en la cual realizó la investigación que posteriormente derivó en el juicio. Al haber sido el fiscal instructor, no puede participar del mismo: “La impotencia es porque no intervengo en ese juicio, y lo conozco, porque lo hice desde el primer día hasta el último. Siento esa impotencia de que lo construí, sé donde está todo y no puedo estar».