La tercera luna de Cosquín estuvo caracterizada por el intenso temporal que azotó anoche la plaza Próspero Molina, donde se desarrolla el tradicional Festival Nacional de Folclore. La lluvia fue incesante desde la ceremonia de apertura y no paró en toda la noche, a excepción de la presentación de Los Alonsitos.
Fue una noche distinta, con un público que se aguantó el aguacero para ver a sus artistas preferidos.
El comienzo tuvo como protagonistas a «Guitarreros» que se vieron interrumpidos por la tormenta y la decisión de la comisión, por razones de seguridad, de postergar la programación por media hora. El agua acumulada en la fosa donde trabajan fotógrafos y camarógrafos fue extraída con bombas por los bomberos, mientras se reanudaba la actividad en el escenario con Maggie Cullen.
La lluvia no aflojaba y el canto tampoco, en una batalla entre la naturaleza y la tenacidad del hombre. Por momentos, la fuerte actividad eléctrica hizo peligrar la transmisión de la televisión, las radios y hasta el streaming oficial.
El que no pudo actuar por una cuestión de seguridad fue Daniel Andrés Espoz, ganador del Pre como Solista Masculino de Malambo, cuya presentación será reprogramada para los próximos días.
Y parecía que la noche iba a suspenderse, cuando se anunció la presentación de Camila Pino, ganadora en el rubro solista vocal del Pre-Cosquín y Facundo Toro, uno de los más esperados. La plaza se encendió con el festejo de sus 30 años de carrera y el hijo del querido Daniel, tuvo invitados especiales como Euge Quevedo, Los Nombradores del Alba y Los Caligaris.
Después llegaron Los Videla y el crédito local, el grupo Ceibo, que volvió a subir al Atahualpa Yupanqui a diez años de su consagración y le rindió un merecido homenaje a Hernán Figueroa Reyes.
Para el cierre, cuando ya nadie tenía intenciones de abandonar la plaza (así llueve o truene), llegó Destino San Javier y la fiesta de Los Tekis hasta las cuatro de la mañana.
La banda jujeña celebró 30 años de Consagración en el festival con un arranque de novedades (Todos nos vamos a morir, publicada recientemente junto a Los Auténticos Decadentes que aparecieron en las pantallas) y preparar el terreno para una seguidilla de invitados y emociones.
No somos nada con Coroico, la versión cuartetera de Zamba para olvidarte junto a Facundo Toro y Hasta el otro carnaval con Destino San Javier devolviendo la gentileza, fueron los momentos de encuentro artístico que el público siempre celebra.